Trigo: CRA pidió acelerar los cambios y ampliar los plazos de las Exportaciones (DJVE) a 365 días

campaña agricola trigoPaís. A pocas semanas de comenzar la campaña de trigo argentino 2016/2017, los productores agropecuarios  -a través de la entidad- afirmaron que necesitan reglas de juego previsibles para evaluar su inversión en tecnología y tomar decisiones.

Si bien el gobierno nacional ha ido en la dirección correcta en materia de presión impositiva llevando las retenciones a la exportación a 0%, el régimen de exportación sigue limitado a 90 días, “quitando previsibilidad, lo que impacta en la formación de los precios que recibe el productor agropecuario”, advirtió la CRA.

En ese sentido, sostuvo que “para alcanzar un mercado previsible y con mayor competencia de trigo entre la demanda de exportadores y molineros es imprescindible que el plazo de las declaraciones juradas de ventas al exterior (“Régimen de Exportación”) sea de 365 días”.

“Esto permitirá una mejor formación de los precios y alentará a la toma de decisiones de inversión por parte de los productores”, añadió.

En cuanto a la solicitud de ampliar el plazo de las exportaciones, la CRA señaló además que “mejorará también la liquidez del mercado a término para el trigo, permitiendo a los productores y molineros, tomar coberturas de precio de forma más eficiente”.

“En este sentido, es prioritario trabajar en la modificación del contrato de trigo del MATBA para que el mismo implique recibir trigo que ligue, o sea de utilidad molinera, para lo cual se necesita incorporar el Art. 12 al contrato”, indicó.

Asimismo, frente a intenciones de modificar el estándar de trigo en pos de alcanzar una “mejor” calidad, la entidad alertó a los productores de que no se dejen mal informar.

“El estándar de trigo refiere a cuestiones comerciales como humedad, dañado, cuerpos extraños y granos con carbón, etc y no a cuestiones específicas de calidad y mucho menos de uso final. Es así que en Estados Unidos tanto el trigo Candeal, Blando o Duro para panificación, tienen todos el mismo Standard”, aclaró.

Por último, la CRA opinó que “una política de calidad de trigo debe contemplar incentivos a la segregación y para ello es necesario desarrollar nuevas herramientas como análisis en origen del trigo, ampliar el nomenclador de cultivares de trigo según diferentes calidades, tal como lo tienen nuestros principales competidores”.

Por ello, recomendó reflotar el trabajo que durante tres años realizo la Cámara Arbitral de Bahía Blanca, mostrando no solo la importancia de la clasificación por uso final, como lo simple y económico de dicho trabajo. “Estamos frente a una nueva oportunidad, debemos cambiar para aprovecharla”, concluyó.