Córdoba (7/10/16). “En los últimos días nuestro movimiento ha realizado un plan de lucha para visibilizar la situación de emergencia social que viven las familias con escasos recursos económicos de los barrios de Córdoba y el país”, remarcaron desde la agrupación social que reclama generación de puestos de trabajo para los jefes de familia y comida para los niños.
“La grave situación económica está generando en los barrios una disminución de los trabajos eventuales y precarios (changas) y la asistencia social que hoy existe viene perdiendo terreno frente a una inflación que no da respiro”. De esta manera se pronunciaron desde Barrios de Pie ante la crisis social que sostienen es preocupante.
Afirmaron que las familias están pasando “un momento complicado” para llevar el día a día frente a los aumentos de precios, la pérdida de empleo, sumándose la “insensibilidad social” que demuestra el gobierno.
En cuanto a la posibilidad de que la administración schiarettista otorgue una ayuda que rondaría los $500, el movimiento que tiene a su cargo centros comunitarios donde se le brinda comida a familias enteras, cuestionó que el gobierno “hoy vuelve a anunciar lo mismo que anuncio hace unos meses: la implementación de una tarjeta para la compra de alimentos, que aún está en estudio».
“Una medida con gusto a poco y que viene demasiado lenta, frente al gran aumento de la demanda social”, expresaron.
En ese sentido, enfatizaron que la pobreza “no se combate dando limosna: hay que generar trabajo. Las organizaciones sociales venimos planteando que la situación no amerita una limosna del Estado, es necesario que refuercen los proyectos socioeducativos de inclusión y las cooperativas de trabajo que funcionan en los barrios”.
“El alimento es un paliativo para contener la difícil situación, pero sólo la educación, la capacitación y el trabajo darán herramientas reales para pelear por una mejor calidad de vida”, sostuvieron, al tiempo que insistieron con el planteo de la necesidad y la urgencia de que “las políticas sociales tomen real dimensión de la pobreza”.
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