Córdoba (19/12/16). En el marco de las posturas contrapuestas de ruralistas y ambientalistas, y el áspero debate -que se avizora para estas dos semanas- entre legisladores del oficialismo y del arco opositor por la nueva ley de bosques y el nuevo mapa de OTBN, organizaciones que defienden la preservación del bosque nativo salieron a rechazar la pretensión de entidades del campo de avanzar sobre lo poco que queda.
Al sostener que lo fundamental en este debate, es el nuevo mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), el biólogo Federico Kopta, destacó que se puede tener “una ley perfecta para un superficie ínfima; en cuyo caso tampoco nos sirve”.
En diálogo con Agenda 4P, defendió el principio de “no regresividad”, lo que implica desde la posición del Foro Ambiental Córdoba, que se mantengan las 2 millones de hectáreas en rojo y las 2 millones de hectáreas en amarillo, según están en el mapa vectorial de la ley 9814.
El conflicto surge debido a que el oficialismo avanzará conforme al pedido de entidades del campo de disminuir la categoría de mayor conservación del bosque nativo, para dar paso a la producción agropecuaria.
Por ello, se aprobará una nueva norma y en consecuencia, se elaborará un nuevo mapa. Esta decisión del bloque de UPC quedó confirmada la semana pasada, en el plenario de comisiones de la Unicameral por parte del legislador Carlos Presas.
El titular de la organización ambientalista advirtió que en los criterios de actualización del OTBN establecidos por el COFEMA, se establece el principio de no regresividad respecto a la categoría de conservación. “Esto es, si un lugar tiene una determinada categoría, el criterio general es que no se puede bajar esa categoría”, explicó.
En base a este principio, se argumentó como “inadmisible” el planteo de Federación Agraria, que expresó en un documento que se baje la superficie de categoría roja a 500 – 600 mil hectáreas.
Además, en cuanto a la superficie total, la postura ruralista hace hincapié en que no debería superar lo que esté en ordenamiento territorial: serían 2 millones de hectáreas, contra las 4 millones de hectáreas vigentes actualmente (que suman las zonas roja y amarilla).
Consultado por este medio digital acerca de la metodología de manejo de bosque con ganadería integrada -un caballito de batalla que ahora utilizan los ruralistas-, Kopta reconoció que es “una técnica interesante, pero aplicable únicamente a zona amarilla”.
“Por eso es que en el fondo, esta técnica que es interesante, no puede ser hecha a costa de bajar el rojo. No es para eso”, enfatizó el experto.
La norma
Asimismo, el presidente del Foro Ambiental Córdoba se refirió al proyecto de ley que impulsa el oficialismo, a través del cual se derogaría lo que está vigente, dando paso a un nuevo marco normativo.
“Puntualmente no prohíbe el desmonte químico, pero como da de baja la ley anterior, significa que lo termina habilitando”. De esta manera, se pronunció Kopta, al marcar una serie de observaciones sobre la nueva ley.
El caso del rolado fue otro punto que puso bajo la lupa. “No habla nada, entonces, no queda en claro si lo dejan habilitado por ejemplo para la zona roja”, acentuó. Lo mismo ocurre -según el experto- respecto de las reservas forestales intangibles que han sido creadas por resolución.
“El primer objetivo ruralista ha sido ese, desde el año 2005. Para permitir un desmonte parcial y poder meter ganadería se habilitó eso, siempre y cuando dejarán un 30 o un 40 por ciento de bosque sin tocar. Entonces, se ha tocado el 60 o 70, ahora van por lo que falta”, resaltó.
Tras el análisis exhaustivo de la iniciativa oficialista, Kopta observó que “hay una serie de baches que deben estar cubiertos por la legislación”.
