El potencial de las enzimas al servicio de la industria

País (29/11/19). Los investigadores del CONICET María Eugenia Castelli, Andrés Aguirre, Salvador Peirú y Hugo Menzella fundaron la empresa biotecnológica Keclon, que desarrolla y comercializa enzimas y está pronta a inaugurar su propia planta industrial.

Para que una investigación en biotecnología llegue a convertirse en un proyecto de envergadura, como puede ser la creación de una empresa, se deben dar una serie de pasos complejos previos pero por sobre todo debe haber mucha fuerza de voluntad y un convencimiento pleno de que la idea puede funcionar y será sustentable.

Con ese horizonte como premisa, Hugo Menzella llevó adelante su proyecto al regresar al país como  investigador repatriado del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET): tenía en sus manos la posibilidad de generar la solución biotecnológica que varias empresas estaban necesitando.

Fue así que se asoció junto a los investigadores María Eugenia Castelli, Andrés Aguirre y Salvador Peirú y, con el asesoramiento de colegas del exterior  y el acompañamiento técnico de la Gerencia de Vinculación Tecnológica del Consejo, formaron la Empresa de Base Tecnológica (EBT) Keclon.

La compañía se dedica al desarrollo y comercialización de enzimas con foco en las industrias de aceites comestibles, alimentos, biodiesel, nutrición animal tanto en Latinoamérica como en otros mercados emergentes.

Hoy la empresa está a punto de inaugurar una planta de manufactura de enzimas en San Lorenzo (Santa Fe) y compañías reconocidas como Molinos Agro, Banco Santander de España, Grupo San Miguel, y otras del exterior, son algunas de las que brindan apoyo al proyecto  de Keclon para agregar valor a sus productos y procesos.

Keclon es una de las primeras empresas Argentinas de biotecnología formada por investigadores del CONICET que recibió por parte de capitales privados, inversiones significativas en dólares al punto de proyectar una planta industrial para procesar enzimas.

«Desde su fundación en 2012, más del 90 % del financiamiento de Keclon ha sido aportado por inversores privados. En 2017 se sumaron Santa Fe aceites, Ganagrin y Molinos Agro lo que permitió que ocurrieran muchas cosas: conseguimos financiamiento privado para comprar el terreno, montar la fábrica y equiparnos», explicó Castelli.

Las obras de dicha planta están muy prontas a finalizar. En una primera etapa la planta contará con una capacidad de fermentación de 65 mil litros, y posee instalaciones para cuadriplicar esa capacidad.

A la fecha, la empresa ha firmado contratos para suministrar enzimas a clientes tanto nacionales como extranjeros. Su primer cliente e inversor, Molinos Agro, utilizará enzimas para tratar un millón de toneladas de aceite por año.

«Hoy tenemos montados los tanques de fermentación donde produciremos las enzimas, así como los equipos para purificarlas. Un ejemplo básico de lo que hacemos en ellos es la enzima que utilizamos para convertir desechos de la industria aceitera en alimento para animales. Esta enzima proviene de un microorganismo que crece en ambientes extremos como volcanes», dijo Peirú.

A su vez, señaló: «Nosotros modificamos el gen de esa proteína y lo insertamos en bacterias que crecen rápidamente en fermentadores. De esta manera, esas bacterias aprenden a producir la enzima que sólo se puede encontrar de forma natural en volcanes. A ese organismo híbrido lo metemos en un reactor con medio de cultivo, en el que crece para producir la enzima a escala industrial».

Para cualquier científico «ponerse el saco» de empresario no es fácil: son dos áreas totalmente diferentes. Al respecto, Menzella opina: «Los investigadores generalmente preferimos investigar. Tener en nuestro equipo socios emprendedores con perfil  gerencial desde el arranque hubiera sido clave  ya que interrumpir las funciones de un científico en el momento que acaba de obtener un desarrollo significa para una empresa perder a quien genera su valor para ganar un gerente inexperto. Igualmente pudimos lograrlo y hoy Keclon tiene un management profesional que nos permitirá volver a la ciencia».