Nacionales.La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cerró con un extenso discurso el seminario “La sociedad le habla a la justicia” realizado en la jornada de ayer en la Universidad Nacional de La Matanza, con motivo de las leyes impulsadas por el kirchnerismo de democratización de la justicia.
Advirtiendo que la Constitución Nacional no debe ser interpretada según “las inclinaciones particulares”, destacó que “esta Constitución, sabemos que para ser una verdadera y profunda reforma de la justicia debería ser modificada”, aunque señaló que no propondrá su modificación.
En ese sentido, defendió los seis proyectos de ley de Reforma Judicial y en un “abierto y amplio debate” a que fueron sometidos los proyectos al punto de haber sufrido “importantes modificaciones en el debate parlamentario”.
Críticas a la Justicia y contra las corporaciones
Durante su discurso, la presidenta volvió a criticar a la justicia, advirtiendo que “no puede tener una agenda mediática, debe tener la agenda de la sociedad: juzgar y castigar a los culpables, cualquiera sea su rango, condición social, ubicación política o corporativa”.
Asimismo, aseguró que “todos recurren a la justicia como gran equilibrador” y por eso afirmó que “queremos también una justicia que con el mismo rigor acometa también contra las corporaciones que han devastado al país”.
Materia pendiente
Ante la presencia de familiares de víctimas de la violencia que participaron de los paneles del seminario, la mandataria afirmó que «la primera gran ecuación que tenemos que resolver es la justicia y la seguridad íntimamente vinculadas con fenómenos contemporáneos como el narcotráfico y las complicidades”.
A su vez, solicitando trato igualitario ante la ley, cuestionó que hay “una justicia de dos velocidades”, en referencia a “una justicia que si los implicados son corporaciones poderosas, con poder de presión sobre jueces, fiscales y políticos, la justicia tiene un ritmo”.
La oposición prepara sus presentaciones
El pasado viernes, con motivo de realizarse el Consejo Nacional del PRO -en Misiones-, se resolvió presentar una demanda de inconstitucionalidad contra las leyes oficialistas que modifican el sistema jurídico argentino, derogar las normas en caso de ganar las elecciones presidenciales y presentar candidatos propios para el Consejo de la Magistratura, si la Justicia no revoca antes la nueva reglamentación, afirmaron las autoridades del partido.
El presidente del bloque PRO de la Cámara de Diputados, Federico Pinedo, señaló que el partido presentará una demanda de inconstitucionalidad contra esas leyes recientemente aprobadas porque “el gobierno nacional busca eliminar la justicia para logar mayor impunidad, designando a los jueces a dedo”.
Además, manifestó que “si no se reconoce judicialmente el pedido de inconstitucionalidad, el PRO presentará candidatos propios en la elección miembros al reformado Consejo de la Magistratura”.
Por su parte, desde la Coalición Cívica -Ari, la diputada Elisa Carrió ya había anticipado que estaban “preparan proyectos y amparos para presentar en la justicia”. Y recurrir a la Organización de Estados Americanos por la reforma judicial. A lo que fue optimista, considerando que “va a ser declarada inconstitucional en aspectos sustanciales”. (Ver nota: Carrió “hoy entramos en una dictadura”).
La semana pasada, en el marco de un debate sobre “Constitucionalidad Vs. Democratización de la Justicia”, Diputados y Senadores nacionales y dirigentes de diferentes partidos políticos acordaron organizar la presentación en simultáneo, en todo el país, de recursos de amparo contra la reforma del Consejo de la Magistratura cuando la ley sea promulgada por el Poder Ejecutivo.
“Tenemos que estar atentos, lo que proponemos como estrategia, que el mismo día que se promulgue la ley, a las 11 de la mañana, en todo el país presentemos masivamente amparos, en los juzgados contenciosos administrativos y en los electorales”, expresó la diputada Patricia Bullrich.