Córdoba. Con un Orfeo colmado al inicio, el mandatario provincial en su rol de conductor del PJ cordobés, puso en “cancha” a los candidatos que disputarán el voto popular por las bancas de diputados en el Congreso de la Nación.
Ya lo había anticipado en la reunión ampliada de dirigentes justicialistas -de hace dos semanas- que quería poner cuanto antes a los candidatos en el escenario electoral.
Ayer lo hizo, el mismo fue presentando uno a uno a los candidatos, destacando sus “virtudes” para representar a Córdoba en el parlamento nacional.
La lista la encabezará el ex gobernador Juan “el Gringo” Schiaretti, seguido por la locutora Blanca Rossi y el presidente del partido, Carlos Caserio. A ellos, se suman, el ex tenista Agustín Calleri, la intendenta de Colonia Vignaud, Marita Brezzo y el referente de la juventud peronista, Edgar Bruno.
Ante la presencia de la militancia que colmó el Orfeo (al inicio, después hubo algunos espacios vacíos), De la Sota insistió que los candidatos de UPC y futuros diputados irán al “Congreso a defender a Córdoba”.
“Todo lo que tenemos los cordobeses lo hemos ganado. Nadie tiene derecho a detener el progreso”, arrancó De la Sota su discurso, apuntando al gobierno nacional.
No hubo eufemismo, en varias oportunidades nombró al poder K, responsabilizándolo de haber cambiado el rumbo hacia un gobierno “autoritario” y de querer detener el progreso de Córdoba y de creerse “dueños del país”.
“Quiero decirle a la presidenta que antes coincidíamos en que no hay un país fuerte, sin provincias fuertes”, manifestó. A lo que agregó: “yo no he cambiado, ellos, sí”.
En ese sentido, expresó una de las ideas-fuerzas que más se repitió entre los candidatos: “Aunque quieran detenernos, Córdoba avanza, no para”.
Los términos utilizados por los dos referentes del PJ cordobés -De la Sota y Schiaretti- aseguran una campaña intensa y de duro enfrentamiento entre el gobierno provincial y la administración K. Algo que no es novedoso, pero que se intensificará con el correr de la campaña.
El delasotismo habló de “no querer que nos conviertan en un chiquero”, en alusión a los agravios que -según De la Sota- vendrán del gobierno kirchnerista y de ganar esta “pelea”. “Es hora de defender nuestro progreso. Somos Córdoba, vamos a unirnos para defender Córdoba, para defender la libertad”, arengó el gobernador.
En su discurso, en el cual hizo un repaso de las principales acciones encaradas por su gobierno -propuestas de campaña para su tercer mandato- De la Sota destacó que se hicieron con “nuestros recursos”.
Y señaló, que no le dieron con el gusto a la administración central de “bajar jubilaciones” y dar aumento a los docentes, por encima de lo que fijó la Nación.
Lo escuchaban la militancia, pero sobre todo, en primera fila del escenario los candidatos, ministros, legisladores provinciales, intendentes y hasta una comitiva que vino desde Buenos Aires de dirigentes peronistas no alineados con los k: Francisco De Narváez, Claudia Rucci, Alfredo Atanasof, Natalia Gambaro, Daniel Amoroso y José Pepe Scioli.
Está claro que De la Sota quiere ganar la elección legislativa de octubre por amplio margen, con miras al armado nacional del peronismo anti K y su futura candidatura a presidente para el 2015.
La “patriada” de Schiaretti
El ex gobernador -el primero en ponerle freno a los k, destacaron- afirmó: “Córdoba sigue funcionando, sigue haciendo obras a pesar de la discriminación de la Nación”.
“Ahora se juega una patriada importante para los cordobeses, porque allá están los que quieren interrumpir nuestro progreso”, reveló. A ello, sumó: “Vamos al Congreso de la Nación para defender a Córdoba, para que no se manosee la Constitución, para frenar la reelección indefinida”.
Además, Schiaretti comentó que sus allegados le preguntaban por qué su candidatura a diputado, si él es hombre de gestión; a lo que acentuó: “Está en juego el presente y el futuro de Córdoba, como no voy a poner el cuerpo”.
“En agosto y en octubre, Córdoba gana. Ganan los cordobeses”, sentenció.
Apostillas
–La liturgia peronista estuvo presente con imágenes de Perón y Evita y la marcha peronista. Más, la concurrencia de la militancia que acostumbra a movilizar el aparato partidario del PJ.
-Sobre el escenario hubo un cuadro artístico que no funcionó. Personas que representaban a la clase obrera y popular de Córdoba acompañaron en la entonación del “Himno de Córdoba”. A capella, una mujer cantó dicho himno pero no se escuchó por los redoblantes de la militancia. Al término del acto, se escuchó la versión ya grabada con música y letra. La melodía es la del himno argentino pero la letra, representa a Córdoba.
-Al inicio del acto, el Orfeo se vio repleto con la presencia del cuartero Damián Córdoba, luego se empezó a ver espacios vacíos, con el correr del tiempo.
-“Blanquita” Rossi arrancó como presentadora y luego, se fue metiendo en el rol de candidata. Empezó nombrando a la militancia de las distintas localidades presentes, señalando los carteles. Después, expresó: “Mi compromiso es de trabajo por los cordobeses, los jubilados y los trabajadores”. Y reiteró la frase más escuchada: “Vamos al Congreso para defender a Córdoba”.