Córdoba. Quien aspira a ocupar la banca de diputado por tercera vez, afirmó que el impuesto “fue utilizado para nutrir rentas generales, en lugar de destinar los más de $726 millones recaudados en prevención y compra de equipamiento”.
Por eso, Oscar Aguad, propuso, a través del bloque de legisladores radicales, derogar el impuesto al fuego, que se cobra en la boleta de la luz desde 2004.
A través de un proyecto de ley que presentará el bloque radical en la Unicameral, también se creará un aporte especial exclusivamente destinado para el mantenimiento de los cuarteles de bomberos voluntarios.
La legislación actual establece que el 10 por ciento del impuesto al fuego debe destinarse a la Federación de Bomberos Voluntarios para que ésta -luego- lo distribuya entre todos los cuarteles.
Sin embargo, tal como los propios bomberos le relataron al candidato, “desde 2008 los destacamentos reciben un monto mensual fijo de $2.800, que muchas veces ni siquiera cobran, cuando estos recursos deberían haberse incrementado dado que, por ejemplo, en 2012 lo recaudado fue de casi $20 millones más que en 2008”, afirmó el candidato radical.
“En todos estos años el gobierno sólo atendió a las víctimas de los desastres naturales, pero el impuesto fue creado para prevenir los incendios forestales. En cambio, Unión por Córdoba lo utiliza para paliar exigencias presupuestarias y pagar gastos corrientes, dejando cuarteles desarmados y a los ciudadanos desprotegidos”, sostuvo Aguad.
Por ello, propone crear un aporte especial equivalente al porcentaje que actualmente les corresponde a los bomberos para el mantenimiento de los cuarteles, que será repartido en su totalidad y de forma automática entre todos los destacamentos.
Los números de Aguad
Para el diputado de la UCR, desde el año 2004 hasta junio de 2013 el gobierno provincial recaudó por este impuesto $726.088.099 (valores actualizados a 2013 de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor). “Si se hubiera asignado a prevención parte de esta abultada cifra, la catástrofe reciente hubiera sido sensiblemente menor”, consideró.
Aguad remarcó que tras los incendios ocurridos desde 2004 hasta 2012, la superficie quemada asciende a 661.200 hectáreas. Si a este dato le agregamos las 95 mil hectáreas quemadas en los incendios ocurridos recientemente, en Córdoba se perdieron 756.200 hectáreas, pese a que el gobierno contó sobradamente con recursos para morigerar estos hechos.
“Resulta evidente que el plan de manejo del fuego fracasó toda vez que el dinero claramente no fue destinado a la prevención de incendios ni a la compra de elementos y equipos para que los bomberos puedan enfrentar las inclemencias del tiempo con mayor preparación y tecnología”, manifestó Oscar Aguad.
Imagen: Aguad, otros candidatos y legisladores radicales, en la presentación del proyecto de obligatoriedad de los debates electorales para el ámbito provincial y nacional, el martes pasado en conferencia de prensa.