CABA. Señalaron desde el CIPPEC, en un análisis al presupuesto 2014, que fue aprobado de forma express en el Congreso de la Nación.
Además, precisaron que el déficit fiscal alcanzaría al menos los $65.000 millones. Los expertos aseguran que la proyección de ingresos parece más realista. Disminuyen las transferencias corrientes y de capital a las provincias.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) publicó un análisis del proyecto de presupuesto 2014, que señala que el déficit será de al menos $65.000 millones. Según la institución, en los últimos tres años se subestimó el nivel de gasto y endeudamiento.
Cabe recordar que para 2013, el Gobierno estimó un resultado equilibrado -$587 millones-, pero las propias estimaciones oficiales ya reconocen que será fuertemente deficitario (-$44.612 millones).
“La misma promesa se hace para 2014: un resultado equilibrado de imposible cumplimiento”, indicó Walter Agosto, investigador asociado de CIPPEC.
Según CIPPEC, el proyecto de presupuesto remitido al Congreso proyecta equilibrio fiscal sobre la base de un crecimiento del gasto de 19,2 por ciento, significativamente menor a la suba superior al 30 por ciento que se viene registrando en lo que va del corriente año. El monto incluye también un aumento poco creíble de 8,3 por ciento, en los servicios económicos.
Las proyecciones macroeconómicas
El informe indica que algunas de las proyecciones macroeconómicas vuelven a parecer de difícil concreción. Es el caso del Índice de Precios al Consumidor, estimado en 9,9 por ciento de variación interanual en la estimación oficial. Sin embargo, estimaciones privadas pronostican valores en torno al 25-30 por ciento, al igual que algunas encuestas de expectativas de inflación.
En cuanto a crecimiento, la variación estimada del PBI es mucho mayor que los moderados vaticinios privados. Para 2014, el Gobierno estima un crecimiento de 6,2 por ciento, mientras que analistas del sector privado estiman que la Argentina crecerá un 3 por ciento real. Por su parte, el FMI prevé un aumento del PBI del 3,5 por ciento.
“El tipo de cambio, proyectado en $6,33, parece subestimado”, señaló Agosto e indicó que el ritmo devaluatorio se ha acelerado en los últimos meses.
Los ingresos, más realistas
El estudio de CIPPEC considera la estimación de ingresos para 2014 algo más razonable que en años anteriores. El aumento del 27 por ciento en los ingresos y 25 por ciento en la recaudación tributaria es verosímil, aunque incompatible con la inflación (10 por ciento) y el crecimiento (6,1 por ciento) estimadas por el oficialismo, a menos que se produzca un significativo aumento de la presión tributaria.
En ese sentido, los analistas creen que la composición de los ingresos termine siendo algo diferente a lo que plantea el presupuesto.
“Los números del Gobierno suponen un aumento de casi el 30 por ciento en concepto de impuestos al comercio exterior, lo que requiere un desafío importante en materia de crecimiento del comercio”, indicó Agosto.
En cambio, el experto explicó que es esperable que los impuestos ligados con inflación -como IVA o ganancias- generen mayor recaudación a la pronosticada.
Disminuyen las transferencias a las provincias
El presupuesto 2014 prevé que la coparticipación a las provincias alcance un monto de $276.109 millones, casi un 25 por ciento más que lo que se estima se coparticipará en 2013.
Se prevén también aumentos del 0,2 por ciento en las transferencias corrientes y de 12,3 por ciento en las transferencias de capital. “Dados los niveles de inflación, ambos porcentajes representan disminuciones reales de las transferencias”, indicó Estefanía Casadei, analista de CIPPEC.
Además, el presupuesto prorroga la vigencia de la afectación específica de recursos coparticipables prevista en el artículo 7 de la Ley de Financiamiento Educativo, y asegura la distribución automática de estos recursos a los municipios, para gastos vinculados con la educación (art. 23). Esto disminuye en esa proporción los recursos a provincias, afirmaron desde la entidad que promueve la implementación de políticas públicas.