Inflación: Observan incongruencia entre la política fiscal y monetaria del gobierno K

CPCE analisis de coyuntura 19 feb (2)Córdoba. En el primer encuentro de Análisis de la Coyuntura del CPCE de este año, el foco estuvo puesto en el nuevo escenario macroeconómico del país y sus perspectivas. Los economistas de la entidad profesional destacaron que complica el control de la inflación, la incongruencia existente entre la política fiscal y la monetaria. Además, advirtieron de un freno a la actividad económica y una baja del consumo. También, se observó el escenario de las paritarias, si los acuerdos superan el 30 por ciento, consideran que la devaluación se perderá.

Mary Acosta sostuvo que hoy “la política fiscal es incongruente con la monetaria”, lo que representa un ingrediente que complica el control de la inflación. Desde el Instituto de Economía del CPCE proyectaron un freno a la actividad económica y una baja del consumo. A corto plazo, en el frente fiscal, sólo creen que podría haber una menor actualización del gasto público.  

“Es la única posibilidad para reducir el rojo; los ingresos se van a resentir, pero el componente inflacionario los mantendrá. Por supuesto, no alcanzará para recuperar superávit”, afirmó Acosta.

Los expertos en economía analizaron el cambio de escenario que implicaron la devaluación de enero (57 por ciento anualizada al 7 de este mes); la aceleración en el incremento de la tasa de interés; la absorción de pesos que viene realizando el Central y la reducción de la tasa de emisión. La pérdida de competitividad fue la clave para que el Gobierno tomara la decisión de instrumentar los cambios en estas variables.

Sumada a la pérdida de competitividad se dio el achicamiento del saldo positivo de la balanza comercial, en especial por la importación de combustibles. Entre octubre y diciembre las mini devaluaciones que venía realizando la Administración K impactaron en las expectativas de importadores y de exportadores, lo que acentuó la reducción del saldo a favor y aceleró la pérdida de reservas del Central. 

En el presupuesto 2014 se prevé el uso de US$ 9.855 millones para desendeudamiento. Casi US$ 7 mil millones, representan los compromisos que hay que pagar este año.

El 2013 cerró con un déficit primario de $22.479 millones, lo que implica un crecimiento de 414 por ciento respecto de 2012. Si no se computaran los auxilios del Central y Anses, el rojo real hubiera alcanzado los $ 81 mil millones. “Esa es la cifra que aparece como muy preocupante”, subrayó Acosta  porque en los ingresos, la Nación computa fondos que no son tales”, como son los auxilios del Central.

“Hoy lo que hace el BCRA es prestarle al Tesoro y después captar esos pesos con las licitaciones para no dejarlos en el mercado”, explicó la economista e insistió en que se corre el riesgo de generar un rojo cuasi fiscal cuando el Central tenga que pagar el 30 por ciento anual que convalidó para esas captaciones.

Devaluación

CPCE analisis de coyunturaLa pérdida del valor nominal del peso frente al dólar que se produjo en enero, tuvo clara implicancias en la economía real, como fue el impacto en los precios. En ese sentido, Acosta planteó que más que acuerdos con los distribuidores habría que orientar la política hacia los formadores de precios, que son menos: “Ese sería uno de los puntos por donde atacar las subas, aunque tampoco sea fácil de hacer”.

A su entender, los incrementos desde la devaluación hasta hoy, están empujados fundamentalmente por las expectativas, todos tratan de cubrirse ante la incertidumbre porque hay una historia acumulada que pesa. Esto es lo que sigue siempre a una devaluación importante. Pasado un cierto tiempo esta dinámica debería frenarse”, opinó.

Por su parte, el presidente del CPCE, José Arnoletto, señaló que posiblemente los precios dejen de subir por una caída de demanda y porque el Central secó la plaza.

A su criterio, habrá una caída de consumo superfluo y también de la venta de bienes durables porque las tasas de interés empiezan a ser más atractivas a lo que se suma una restricción al crédito. 

Arnoletto enfatizó que el resultado de las paritarias será clave para definir el resultado de la devaluación. Si los aumentos salariales superan el 30 por ciento, “se pierde”. A lo que agregó: “El número es el 25 por ciento y es probable que se dé porque los dirigentes gremiales no apostarán a la pérdida de números de puestos de trabajo”.

 

 

 

 

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