Nacionales. En los 315 parques industriales que funcionan en el país están radicadas 7.700 empresas que dan trabajo a 240 mil personas, con la novedad que no sólo hay PyMEs sino también grandes empresas, en especial del sector agroalimentario, de bio y nanotecnología, señaló el titular del área, Rodolfo Games. Proyectan llegar a 400 centros industriales a fin de año.
«Hablo por el grado de incidencia en la economía nacional. Es por lo que generan en el PBI. Hay empresas de electrodomésticos, metalmecánicas, agroalimentarias. Es decir, hay empresas de perfil grande«, describió el titular de la Dirección de Parques Industriales, Rodolfo Games, que depende del Ministerio de Industria.
Uno de los ejemplos más destacados de la política de parques industriales es la ciudad de Rafaela (Santa Fe), que en la actualidad cuenta con tres centros, que concentran empresas de metalmecánica y de origen agroalimentaria, como la láctea Ilolay, indicaron las fuentes de gobierno.
«Antes, en los parques se radicaban empresas chicas. Esto ha dejado de ser un área de PyMEs«, destacó Games, quien anticipó que, de acuerdo, con los proyectos en marcha los centros industriales podrían llegar a 400 a fin de año, esto es, un crecimiento de 85 respecto de los que hoy funcionan.
A su vez, la ministra de Industria, Débora Giorgi, sostuvo que «el crecimiento de la cantidad de parques, demuestra que federalizar la industria es un mandato que hacemos realidad día a día. Las empresas instaladas jerarquizan su producción, reducen costos en logística, agregan valor en origen y aumentan su competitividad«.
De los 315 parques industriales, la mayoría están instalados en la provincia de Buenos Aires, pero Santa Fe, Córdoba, San Juan y Mendoza se posicionan en el ranking de centros en actividad.
A la ciudad de Rafaela, que ya contaba con un fuerte perfil industrial, la creación de los parques le permitió pasar a un ejido urbano más limpio, más amigable, menos ruidoso y con menor polución, manifestaron desde la cartera industrial.
Al funcionar en los parques, las empresas generan economía de trabajo, pueden agrupar a sus proveedores, añadir valor a la producción, reducir costos dado que les permite hacer alianzas con otras compañías, que se traduce en competitividad y en exportaciones, en muchos casos, «logran sinergia«, expresó Games.
En ese sentido, consideraron que al sector agroalimentario le permitió crecer porque cuenta con la materia prima en el campo, entonces, los parques facilitan llegar mejor y más rápido al producto terminado, por un lado, y, por el otro, cuentan con la necesaria infraestructura, con los parámetros de higiene imprescindible, de calidad y no contaminación.
La agroindustria está asentada en forma sólida en los parques industriales, aseguraron desde Industria.
«La política de parques industriales es hija de un proyecto industrial nacional que se aplica desde 2003. Hasta ese año, había 80 parques, pero la mayoría no cumplía funciones de tales porque no estaban preparados para tal fin», explicó el director.
Consultado sobre por qué las empresas tecnológicas se radicaron en los parques, Games dijo que el centro «permite compartir muchos costos. Es decir, si yo tengo que realizar una inversión muy fuerte para bio o nanotecnología, si lo hago individualmente es muy costoso».
«Ahora, si lo hago con otras empresas radicadas en el parque y el parque asume el costo de un equipamiento compartido, entonces la ventaja es evidente», resaltó.
El funcionario de Industria sostiene que la finalización de la interconexión eléctrica del país, puesto de manifiesto por la presidenta en la apertura del año legislativo, hace que provincias como Formosa, Santa Cruz y otras patagónicas ahora puedan aspirar al desarrollo industrial.
«No conozco una empresa industrial que pueda funcionar sin electricidad. Lo primero que pregunta una empresa es ‘¿cómo es la electricidad? ¿Qué electricidad tengo?’. Si no hay electricidad, no hay industria», precisó.