Córdoba. Desde el bloque radical, el parlamentario Carlos Felpeto manifestó la “imperiosa necesidad de conformar una empresa de saneamiento de los lagos de la provincia y sus respectivas costas”. Además, de la imposición de multas a las personas que ensucien los espejos de agua, otorgándoles el poder de policía a la dotación de vigilancia que actualmente los patrulla.
A través de una iniciativa parlamentaria, el ex intendente de Carlos Paz, solicitó la creación de una empresa que podrá ser pública o privada, dependiente del Ministerio de Agua, Ambiente y Energía, destinada a la limpieza de los lagos.
Cabe la posibilidad de que la cartera de gobierno firme convenios de gestión y gerenciamiento compartido con los municipios que estén localizados en las proximidades de los embalses y sus ríos afluentes.
Dicha empresa deberá ser equipada con dotación de embarcaciones y equipamientos adaptados y operados por personal entrenado para la limpieza de los espejos de agua.
Se propone como forma de financiamiento el cobro de una sobretasa de algún tributo existente o de asignar una mínima parte de la coparticipación de los municipios que tienen sus costas y zonas de influencia sobre los ríos y costas de los embalses.
Asimismo, el parlamentario radical sostuvo que a la creación de este cuerpo de limpieza, se le debería sumar “acciones de sensibilización y educación ambiental de la población”. Al respecto, puso como ejemplo, “campañas de difusión que contribuyan a concientizar sobre la necesidad de no arrojar basura a los espejos de agua”. Como así también, la participación de los clubes náuticos en lo que concierne a sus asociados.
Además, Felpeto consideró la “imposición de multas a las personas que ensucien los lagos, pudiendo ser ejercido este poder de policía por parte de la dotación de vigilancia que actualmente patrulla los mismos”.
“La situación ambiental de los espejos de agua de la provincia está comprometida debido, entre otros factores, a la conducta un tanto desaprensiva de parte de la población”, destacó el ex jefe comunal.
En ese sentido, argumentó con motivo de su proyecto, que “alguno usuarios que practican deportes náuticos, ya sean cordobeses o visitantes ocasionales, así como aquellos que por distintas razones se relacionan con los lagos de la provincia y sus costas o ríos y afluentes, arrojan o dejan abandonados en sus orillas, distintos tipos de residuos a los mismos, generando efectos negativos que pueden clasificarse desde distintas perspectivas”.