La bancada de la UCR, a través del legislador Rodrigo De Loredo, analizó la Cuenta de Inversión 2013 enviada por el Ejecutivo y advierte que la deuda flotante de la Administración General se disparó en casi mil millones de pesos en los últimos tres meses de 2013.
Asimismo, destacaron que los mayores incumplimientos de pago se dieron en conceptos vinculados a la compra de alimentos. De septiembre a diciembre (2013), “se registró una deuda de $136 millones con proveedores del PAICOR y de los Hospitales Públicos, entre otros”, advirtió el legislador radical.
Según los números del radicalismo, “la deuda flotante se conforma de deuda con proveedores del Estado y contratistas (en el caso de la obra pública), por el no pago de servicios ya prestados, por lo que es una deuda de carácter no voluntario”, se indicó.
En ese sentido, De Loredo explicó que “se trata de compromisos que no pagan intereses y no cuentan con un plazo determinado de cancelación. Si la deuda flotante es muy alta, directamente los proveedores dejan de prestarle servicios al Estado hasta tanto se regularice la deuda anterior o en otros casos causan que los proveedores eleven sus precios al venderle a la provincia”.
Lo que trae aparejado, “mayores costos en los procesos de compras del Estado”, expresó el radical.
Deuda flotante 2013
El parlamentario precisó que la deuda flotante del Ejercicio 2013, sin incluir deuda flotante de otros ejercicios, fue de $2.003 millones. En tanto, la deuda flotante contabilizada hasta septiembre de 2013, incluyendo la de ejercicios anteriores, era de $2.861 millones (sólo un 9 por ciento superior a la deuda registrada en igual periodo del año 2012), mientras que sólo en tres meses ascendió casi mil millones de pesos, llegando a $3.786 millones.
Entrando en el análisis del aumento de la deuda flotante en el último trimestre del año, De Loredo detalló que la distribución fue: “$317 millones se corresponden a gastos de servicios no personales (Alimentos, servicios de limpieza, gastos bancarios, publicidad, etc.), $249 millones al pago de personal y $135 millones en gastos vinculados a la compras de bienes de consumo, entre los más importantes”.
Haciendo foco en el gasto de servicios no personales (concepto de mayor incremento), el gasto de servicios de racionamiento en cocido (alimentos) fue el que sufrió el mayor ajuste, afirmó.
En el caso del PAICOR que tenía un presupuesto de 375 millones en este concepto, el no pago del servicio, implica un incumplimiento de más del 35 por ciento de este valor, puntualizó De Loredo.
“El mejor homenaje que se le puede hacer a un programa integral como es el PAICOR es la mejora de la calidad del servicio y la ampliación de su alcance”, aseveró el legislador del bloque UCR, en un claro mensaje crítico a De la Sota.
Y por ello, concluyó: “La falta de prioridad real que el gobierno le da al PAICOR se materializa en el recorte de sus recursos y, por consiguiente, en la deuda con sus proveedores”.