Nacionales. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer por la tarde el Encuentro Federal de la Palabra en Tecnópolis. Allí recalcó el rol de la palabra como medio para dirimir los conflictos y no los golpes como herramienta para resolver problemas.
La mandataria nacional inauguró en el predio de Tecnópolis, el Encuentro Federal de la Palabra, donde destacó el rol de la palabra como instrumento para resolver los conflictos.
«En tiempos en que algunos quieren que volvamos a la barbarie, tenemos que ser muy fuertes para que la palabra sea la que prime«, manifestó la jefa de Estado al tiempo que condenó que en estos días «emprendan a golpes para tratar de solucionar problemas que no son de hoy» sino que son conflictos que «serán de ayer hoy y mañana porque hacen a la naturaleza humana y a los sistemas de inclusión».
A un día de la convocatoria al paro que realizaron las centrales sindicales opositoras, Fernández de Kirchner recordó que «todos tienen derecho a hacer huelga» pero subrayó que «por supuesto que hay problemas, pero por favor que no nos quieran convencer que todo está mal, que todo es horrible«.
En cuanto a las diferencias que puedan haber, la presidenta sugirió que «las palabras pueden ser de crítica, de enojo, ácidas, filosas, pero nunca pueden ser de odio y violencia. Son las únicas palabras que no podemos permitirnos porque nos distinguen del reino animal».
Señaló además que, minutos antes de asistir al acto, habló con Susana Trimarco, quien «estaba feliz» por el resultado del fallo judicial contra los acusados de haber hecho desaparecer a su hija Marita. Y destacó su figura como ejemplo.
«Que no nos dejen robar la alegría y la certeza que con todas las dificultades estamos viviendo mucho mejor», concluyó.
