Ciudad de Córdoba. Tras la crisis municipal que precipitó el recambio de funcionarios sospechados de actos de corrupción o incompatibles con la función pública, el intendente Mestre puso en funciones a 6 nuevos integrantes del Departamento Ejecutivo Municipal, admitiendo que “falta mucho” por hacer y comprometiéndose a “redoblar los esfuerzos” en la gestión.
Más allá del acto protocolar, donde Mestre presentó a los nuevos funcionarios, quedó en claro que la mitad del gabinete que se fue, resultaron ser, los hombres de confianza que quedaron manchados por las denuncias en la justicia y en los medios de comunicación y otros, que se les pidió la renuncia para eficientizar las áreas a su cargo.
Desde el gobierno provincial, acompañaron con su respaldo “institucional”, nada menos que con la presencia de la vicegobernadora a cargo del Ejecutivo, Alicia Pregno y un dirigente delasotista “paladar negro” a cargo del ministerio de Gobierno, Walter Saieg.
También, se hicieron presentes, tal vez para contrarrestar las críticas “internas” por no salir a defender públicamente al jefe comunal, los diputados nacionales Mario Negri y Oscar Aguad.
Al respecto, señaló: “El intendente ha reconocido que hay deficiencias en su gestión, eso es importante y ha generado una expectativa. Hay que pelear para que esta ciudad herida, cierre las heridas y para que la gestión prospere porque de eso dependen un millón cuatros cientos mil cordobeses”.
“He escuchado el mensaje de la sociedad de Córdoba dijo el intendente, hacia mucho que no escuchaba a un dirigente político decir algo semejante”, destacó Aguad.
Por su parte, el ex secretario General y de Economía, Sergio Torres (“uno que se fue”) exteriorizó ante los micrófonos que se va con la idea de haber “hecho todo lo que se ha podido”.
En cuanto a las denuncias que lo involucran, Torres afirmó que “deberán probarlas al frente”, señalando el Palacio de Tribunales I.
Mientras el jefe comunal mantenía su primera reunión de gabinete, posterior al acto de asunción de los nuevos funcionarios, se conocía que el subsecretario de Tránsito, Dante Rossi (“uno que se fue sin que lo echen”), presentaba su renuncia indeclinable.
El dirigente del núcleo interno “Identidad Radical” adujo no tener “la misma fuerza para incidir o para proponer o para generar cambios en la ciudad que deben darse desde hace tiempo”, en referencia a que no fue convocado por Mestre para “dar mi opinión, en definitiva, a aportar como lo vengo haciendo desde el primer día”, indicó en su misiva de renuncia.
Por último, el radical no mestrista, sostuvo que “la crisis fue provocada no por problemas de gestión, sino por inconductas o desprolijidades de funcionarios pertenecientes a sólo un grupo de opinión de la UCR”. “Lograr la unidad en la acción hubiera sido lo aconsejable”, concluyó.