Nacionales. En el discurso que pronunció durante los festejos en Plaza de Mayo en conmemoración al 25 de mayo, la presidenta resaltó el mensaje de “fe y esperanza en el futuro” con más inclusión para los argentinos. Pero a su vez, expresó que “estamos ante una oportunidad histórica, que algunos quieren boicotear”, en ese sentido, aseguró “no cuenten conmigo”.
Ante la plaza colmada por la militancia kirchnerista, la Jefa de Estado junto a los miembros del gabinete nacional y numerosos artistas en un escenario montado al pie de la Casa Rosada, Fernández de Kirchner demandó «reelaborar el pensamiento del siglo XX y retomar como generación un proyecto de país que tiene sus cimientos y sus pilares fundantes en ese 25 de mayo de 2003«.
Al destacar que hay que tener fe en la patria y esperanza en el futuro, la presidenta cuestionó que hay “algunos que quieren boicotear” la oportunidad histórica que tiene la Argentina.
En este marco, la presidenta pidió que «no angustien y no asusten más a los argentinos, ayuden a construir esperanza«.
«Es cierto que algunos quieren boicotear, sembrar cizaña, algunos quieren dividir y enfrentar. No cuenten conmigo, voy a seguir trabajando como siempre lo he hecho por las ideas en las que creo, con las fuerza de mis convicciones», opinó.
Asimismo, la primera mandataria recordó al sacerdote Carlos Múgica, a Arturo Jauretche y al ex presidente Néstor Kirchner. Sobre el intelectual argentino, del que se cumplen 40 años de su fallecimiento, enfatizó que fue el «último gran pensador nacional que estructuró el pensamiento de muchas generaciones, como lo había hecho la Generación de Mayo”. A lo que agregó: “Qué gran desafío tenemos en este siglo XXI».
En cuanto al gobierno de Kirchner, apuntó: «Néstor dio la vida para que todos podamos tener un futuro como país y en este día celebramos también el comienzo de su gobierno».
Revolución y Pueblo
En otro tramo de su discurso, la presidenta consideró que «no hay revolución sin pueblo» y remarcó que no se hubiera podido construir una nación independiente «sólo por el esfuerzo de un puñado de patriotras sino estaban acompañados por el pueblo».
«Debemos tener fe en la patria, en la nación, en nuestra historia, en nuestras posibilidades y para ello necesitamos de argentinos y argentinas convencidos», sostuvo.
Al mismo tiempo, dirigiéndose a la multitud K, apostó por la comprensión de qué “clase de convicciones y certezas requiere la nación para seguir cambiando este destino que algunos nos quieren imponer y que empezamos a torcer el 25 de mayo de 2003 como fue en 1810″.
En reiteradas oportunidades, Fernández de Kirchner recalcó la necesidad de seguir construyendo el futuro en base a la unidad nacional, pero «no quiero una unidad para volver hacia atrás«, afirmó.
Por eso, CFK aseveró que “la unidad nacional que quiero, que necesitamos los argentinos, es lograr que cada vez podamos entendernos más y mejor a partir de la palabra, y con ideas claras, sin agresiones, sin descalificaciones, y sobre todo, sin discriminaciones”.
Más temprano, la presidenta participó, por primera vez desde el inicio de su gestión, del Tedeum en la Catedral Metropolitana, ceremonia que fue encabezada por arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli. Estuvieron también de este acto los Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de Buenos Aires y Ministros de otros cultos.
Poli, realizó un enérgico llamado al «diálogo» y citó al papa Francisco. Al respecto, indicó que «el único modo de que los pueblos avancen es la cultura del encuentro, en la que todo el mundo tiene algo que aportar». «O se apuesta por el diálogo, por la cultura del encuentro, o todos perdemos», sentenció el arzobispo.
La Jefa de Estado además rindió homenaje con la colocación de una ofrenda floral al libertador General San Martín en el Mausoleo donde reposan sus restos.