Córdoba. El Observatorio de Finanzas Públicas del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) difundió su más reciente análisis de la ejecución presupuestaria del programa asistencial. En el informe, se constata un notable ajuste en el principal programa de asistencia de la provincia, advirtió la entidad.
Los datos sobre la ejecución del Paicor en la Cuenta de Inversión 2013, muestran un incremento en el gasto en alimentos estimado del 14,8 por ciento respecto a 2012. “Si se compara con la evolución de los precios durante 2013, que según el IBP alcanzó el 26 por ciento, este incremento implica en realidad una disminución (en términos de poder de compra del programa) en el gasto en alimentos del 9,1 por ciento en relación a lo que se gastó en el año 2012”, indicó el Cippes.
En ese sentido, destacó que si se considera que desde el 2010 el único incremento observado en el gasto en alimentos del Paicor alcanzó el 1,2 por ciento (año 2012), los datos de la ejecución 2013 dan cuenta de una tendencia negativa en el gasto en alimentos del programa, que acumula un 20,6 por ciento de disminución.
Asimismo, el instituto de investigaciones, afirmó que dicha Cuenta de Inversión acusa una importante sub-ejecución del programa, que luego de algunas reasignaciones presupuestarias, contó con un presupuesto de $890,3 millones, de los cuales se ejecutó -devengó- $786,4 millones, un 88,3 por ciento.
En el caso particular del gasto en alimentos, se estima que la ejecución ($467 millones) alcanzó el 81 por ciento del presupuesto que disponía el programa para gastos en alimentos ($576,1 millones).
“A la luz de la información sobre la disminución en los montos ejecutados en 2013, las partidas de dinero para gastos en alimentos del Paicor que prevé el presupuesto 2014 ($597 millones) muestran un incremento del 27,8 por ciento respecto a 2013”, detalló el Cippes.
A lo que advirtió que si se espera un incremento en el precio de los alimentos del 35 por ciento, “el gasto en alimentos previsto para 2014 implica una disminución (en términos de poder de compra) del 5,3 por ciento respecto a 2013, de no haber reasignaciones presupuestarias”.
“Sólo si el aumento de precios no supera el 30 por ciento, el gasto en alimento permanecería constante. Con lo cual se acumularía una disminución del 24,8 por ciento en relación a lo gastado en 2010”, añadió.
En ese marco de situación, los economistas de la entidad manifestaron que “una reducción sólo se justificaría si los índices de pobreza hubieran mostrado una evolución favorable, o la matrícula escolar hubiera descendido desde 2010”.
Sin embargo, “en relación al primer punto, la pobreza en Córdoba, según el último informe del Observatorio de Pobreza (Cippes), se incrementó del 25,2 por ciento en diciembre de 2012 al 26,8 por ciento en diciembre de 2013, mientras la tasa de indigencia pasó del 6,6 por ciento al 8,7 por ciento en igual período”, explicaron.
Por último, el informe reveló que la Cuenta de Inversión muestra un atraso en el pago a proveedores por los bienes y servicios prestados al programa durante 2013 de $164,9 millones, es decir se pagó el 79 por ciento de lo ejecutado, $621,5 millones de $786,4 ejecutados.
La partida con más atraso es “Servicios no personales” en donde se computan los “servicios de racionamiento en cocido” que sólo se pagaron en un 55,2 por ciento, precisó el Cippes.