Córdoba. A través de una iniciativa de ley, el legislador Rodrigo De Loredo (UCR) demandó eximir a la actividad industrial del pago de este “impuesto regresivo”, que representará en 2014 el 79,8 por ciento del total de recursos tributarios provinciales. Córdoba es la provincia de la Región Centro que mayor carga impositiva mantiene en el sector industrial, advirtió el parlamentario radical.
El Radicalismo parlamentario, a instancias de De Loredo, propuso eximir del pago del Impuesto a los Ingresos Brutos a la actividad industrial, como medida para reducir el impacto de la crisis en las pequeñas y medianas empresas.
Mediante el proyecto en cuestión, se busca derogar el artículo 2 de la ley 9.505 que, bajo el pretexto de la crisis en las finanzas provinciales, suspendía hasta el 31 de diciembre de 2010 inclusive la exención de este tributo a la industria establecida en el Código Tributario Provincial, que luego fue prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2015.
“Le exigimos a De la Sota que derogue uno de los impuestos más regresivos de la estructura tributaria provincial que afecta gravemente a la industria que desde hace meses sufre la caída de la demanda, la acumulación de stock en las terminales y la consiguiente suspensión y despido de un gran número de empleados”, afirmó De Loredo.
En ese sentido, el radical destacó que “De la Sota le solicita a Cristina que elimine impuestos a los automóviles, lo cual acompañamos, pero también le requerimos al gobernador que en nuestra provincia exima a las industrias de este impuesto completamente regresivo, que está dejando a familias enteras en la calle”.
Recaudación e Ingresos Brutos
El legislador de la bancada de la UCR, precisó que el principal componente de la recaudación en la actualidad es el impuesto a los Ingresos Brutos que representará en 2014, según lo estimado en el Presupuesto de este año, el 79,8 por ciento del total de recursos tributarios provinciales.
De Loredo explicó que “se trata de uno de los tributos más regresivos puesto que lo pagan por igual tanto aquellos que demuestran una gran capacidad contributiva como quienes no la tienen”.
“También, tiene efecto distorsivo al ser trasladado a los precios, puesto que se transfiere a la cadena de valor en forma acumulativa y finalmente llega al precio que es pagado por todos los consumidores”, añadió.
Respecto a su impacto sobre la producción, el parlamentario recordó que con el Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento de Agosto de 1993 al que Córdoba adhirió en 1996 (con Ramón Mestre como gobernador), la provincia se había comprometido a que la industria tuviera alícuota cero.
Después vino la reforma tributaria que determinó que la industria dejase de tener alícuota cero y pasara a ser contribuyente de ingresos brutos, esto ocurrió en “el gobierno de Unión por Córdoba en el año 2008 -en la gestión de Juan Schiaretti- y ante la necesidad de recursos frescos”, criticó.
A su vez, De Loredo enfatizó que Córdoba es la provincia de la Región Centro -integrada por Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba- que mayor carga impositiva mantiene en el sector industrial, lo que atenta contra su competitividad.
“Córdoba está pagando una alícuota del 0,5 por ciento y las industrias gozan de exenciones al impuesto a los Ingresos Brutos con un límite de facturación de 36 millones de pesos; mientras que en Santa Fe se paga la misma alícuota pero a partir de los $80 millones”, detalló.
“Evidentemente, una industria santafesina tiene grandes ventajas comparativas respecto de otra que se radique en Córdoba. Mucha mayor es la ventaja de quien se instale en Entre Ríos donde la industria está directamente exenta del tributo”, concluyó.