Córdoba. La entidad presentó el resultado de su investigación sobre la economía argentina -año 2013- en el cual se incluyen instrumentos y herramientas de gestión para el diseño de políticas públicas y prácticas privadas que “permitan alcanzar una senda de desarrollo sostenible”, señalaron desde la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Haciendo mención al rol del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE), su titular, Horacio Parga, destacó que “investigar es transformar el dinero en ideas para volcarlas a la comunidad empresaria y contribuir al bienestar de todos». La tarea de investigación que realiza el IIE desde hace 20 años, se encuentra reflejada en la nueva edición del “Balance de la Economía Argentina”.
Acerca de la situación política general del país, Parga consideró que «estamos frente a un momento de ruptura, donde el velo de lo que se daba por cierto, se está corriendo». También mencionó que «la demonización del empresariado» es utilizada a fin de privatizar la culpa de la pobreza y «la utilización de la violencia», es un medio para avasallar los derechos de los demás.
«Muchos de los autodenominados progresistas prefieren la igualdad en la miseria que la lógica desigualdad que trae consigo el crecimiento económico”, observó en tono crítico.
En el marco de la presentación del informe de investigación llevado a cabo por el IIE, el presidente de la entidad que agrupa a empresas cordobesas, opinó: «En la Bolsa tenemos en claro que debemos trabajar sobre estos temas para propiciar un cambio cultural profundo».
«El Balance de la economía argentina», en su vigésima edición, es una obra que plantea desafíos de mediano y largo plazo para superar las barreras estructurales que aquejan al país, en base a tres ejes sobre los cuales se propone trabajar: la gobernabilidad, la competitividad sostenible y las cadenas globales de valor.
El Director del Instituto de Investigaciones Económicas, Ramiro Sosa Navarro, estuvo a cargo de trazar los principales lineamientos del informe. En relación a la «gobernabilidad» sostuvo que la experiencia argentina indica que las transgresiones a ésta son parte de la práctica cotidiana generalizada.
Por eso, lo cultural y lo educacional son dos variables fundamentales a trabajar para moldear comportamientos que se ajusten a nuestro Estado de Derecho Democrático, indicó.
Asimismo, el Balance introduce el análisis de la “competitividad sostenible”, el cual fue desarrollado por el World Economic Forum para hacer referencia a la sostenibilidad ambiental y social. En relación a ello, el Instituto de Investigaciones expresó que conciliar ambas es un desafío para lograr un sano equilibro.
Por último, se resaltó que las «cadenas globales de valor», entendidas como conjuntos de actividades productivas coordinadas y desarrolladas por distintas empresas independientes pero relacionadas en diversas áreas geográficas, proporcionan un verdadero potencial en términos de desarrollo.
Esto se puede alcanzar, a través del paso hacia las actividades de mayor agregado de valor, ya que permiten incrementar la apropiación de los beneficios de la cadena, se valoró.
Sosa Navarro, al cierre de su exposición, remarcó que «para lograr todo esto, es necesario contar con gobernabilidad, educación y participación ciudadana (…) y sobre esta base equilibrada, dinamizar y desarrollar una estrategia de crecimiento y de competitividad».