El presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, advirtió que «ante el fallo de la Corte de Estados Unidos corresponde, como siempre en temas tan sensibles, que el gobierno actúe con máxima responsabilidad y prudencia, y pensando en qué es lo mejor para el futuro del país».
«El gobierno debe cerrar este tema pendiente generando el menor costo posible para los argentinos en términos de inversiones, puestos de trabajo y perspectivas de crecimiento», afirmó.
El candidato a presidente y diputado socialista, Hermes Binner, opinó que «no es un buen día para el futuro del país”. El referente del FA Unen, cargó contra el equipo económico del gobierno K, al señalar que “este resultado es el logro de tanta improvisación y tantos cambios” y de la “improvisación absoluta”.
Por esa razón, solicitó la intervención en este tema del Parlamento. Al respecto, manifestó que «el Congreso tiene que tomar parte de este tema y no solamente la decisión de un ministro, tenemos que ver de qué manera salimos de esto buscando términos factibles para que el gobierno pueda salir adelante y que podamos honrar nuestras deudas. Creo en una salida negociada, pero hay que usar otro camino, no acusarlo a Griesa de Buitre».
«Nos parece importante que haya una reunión de todas las fuerzas políticas del país. Este problema no lo vamos a sentir hoy, pero lo va a resentir el próximo gobierno», aseveró.
En tanto, el ya lanzado candidato presidenciable, Julio Cobos, se expresó en esa misma línea de pensamiento. El ex vicepresidente tuiteó: “Antes de tomar alguna decisión, la presidenta debe convocar a todos los sectores y adoptar una decisión conjunta”.
A lo que agregó: “La decisión de la Corte Suprema de EE.UU. afecta al país en forma profunda y trasciende al gobierno. Espero que la presidenta lo entienda”.
El economista y diputado del PRO, Federico Sturzenegger, consideró que hubo un «mal manejo del gobierno» en el reclamo por los holdouts. «La soberbia y la impericia se pagan con estos problemas» y «desgraciadamente todo va repercutir sobre el bolsillo de los argentinos», indicó a La Nación.
Por su parte, el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, expresó que la decisión del máximo tribunal estadounidense puso al gobierno nacional «ante un dilema muy duro» porque «no pagar implicaría quedar afuera del mercado financiero más competitivo del mundo«.
«El gobierno está ante una decisión de altísimo riesgo y de implicancias que hay que evaluar desapasionadamente. Entrar en desacato con los tribunales de Nueva York no es un tema menor» alertó.
A partir de la decisión de la Corte de rechazar la apelación argentina, y bajo esta mirada del economista, el país debe resolver como encarará el pleito con los fondos buitre, una opción es que negocie el pago de los 1.330 millones de dólares.