Este fue el anuncio del ministro Kicillof, en conferencia de prensa, que apunta a evitar el embargo de los fondos destinados al pago de deuda reestructurada. También, precisó que los letrados que representan a la Argentina tienen la instrucción de hablar con el juez Griesa. Mañana (miércoles) funcionarios K concurrirán al Parlamento para exponer ante legisladores del oficialismo y de la oposición, el plan de acción del gobierno nacional ante el fallo adverso de la Corte norteamericana.
Kicillof, anunció la nueva metodología para honrar la deuda con los bonistas que ingresaron a los programas de reestructuración. En ese sentido, afirmó que “no podemos permitir que nos impida honrar nuestro compromiso de pago. Es por eso que estamos iniciando los pasos para iniciar un canje de deuda que nos permita pagar en la Argentina, bajo legislación argentina”. “Si una sentencia dice suicídense no podemos ciegamente aceptar ello”, resaltó.
“Vamos a tomar los recaudos para poder pagar y vamos a mandar a los abogados a hablar con el juez Griesa”, puntualizó.
En cuanto a su presencia en el Congreso, el titular de la cartera de Economía, indicó: “Mañana a las 10 de la mañana nos vamos a juntar con los presidentes de las comisiones correspondientes de la cámara de diputados y de senadores para básicamente comentarles nuestro punto de vista y cuáles son las alternativas que tiene por delante el país”.
“La capacidad de pago de la Argentina es aquella que nos permite seguir creciendo”, destacó y pidió tranquilidad a “todos”.
Canjes, los que entraron y los que no
A lo que advirtió: «Si el 30 de junio pagamos los 900 millones a los tenedores de deuda reestructurada en Nueva York, como pide el juez, los van a embargar».
Asimismo, el ministro opinó que «estamos ante un problema de dimensiones globales que atenta contra nuestro esfuerzo y frente a eso decimos: no pasarán, no van a voltear nuestras reestructuraciones».
Mi «impresión como ministro de Economía es que quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda argentina (…) «, ya que, especificó, «si se aplicara la sentencia de Griesa tal como consta en el fallo ratificado por la Corte estadounidense, si Argentina fuera obligada a pagar a los fondos buitres, entonces Argentina sería empujada a un default», concluyó.