Nacionales. El ministro de Economía anunció que los abogados de la Argentina presentan hoy un escrito al juez Thomas Griesa, solicitando “una medida suspensiva de la sentencia”. El motivo aludido por Kicillof es para poder pagar a los bonistas que entraron en los canjes. El 30 de junio, la Argentina debe afrontar el pago de un vencimiento de la deuda reestructurada.
En conferencia de prensa, Axel Kicillof confirmó que los abogados de la Argentina efectúan la presentación ante el juez de Nueva York requiriendo “una medida suspensiva de la sentencia que es aquella que obliga a pagar el total de lo adeudado a los fondos buitres al momento de hacer el próximo pago de vencimiento de la deuda argentina”.
El pedido del gobierno argentino al juez que entiende en la causa, fue instruido por la presidenta, así lo afirmó el ministro de la cartera de Economía.
kicillof consideró “esencial que el juez Griesa otorgue una medida suspensiva para que la República Argentina pueda continuar pagando a sus bonistas de la restructuración”. De este modo, encarar el diálogo, que “necesitamos sea llevado de manera equitativa, justa y legal”, afirmó.
En esa línea, el funcionario fundamentó la postura argentina, debido a que «Argentina acordó con los acreedores que formaron parte de los canjes de 2005 y 2010 determinadas condiciones que constan en el prospecto (el contrato) y en la autorización del parlamento” para el pago.
Destacando que el país quiere seguir cumpliendo con el 92 por ciento de los bonistas, Kicillof detalló que dentro de las condiciones del contrato se encuentran efectuar el pago en tiempo y forma.
“También figura allí que no puede pagársele más a ningún otro acreedor que a los que entraron en la reestructuración de la deuda, esa es la clausula Ruffo, y además la propia Ley Argentina impide al gobierno pagar a los fondos que no entraron en la reestructuración más que a los sí lo hicieron”, aseveró.
Presentación
En uno de los párrafos centrales de la carta presentada por el abogado Carmine D. Boccuzzi Jr al juez Griesa, el gobierno manifestó que “la República ha honrado sus obligaciones, incluyendo a los bonistas reestructurados, y quiere seguir honrándolos cumpliendo con el 100 por ciento de los acreedores”.
Por lo que le solicita a su “Señoría” que otorgue un stay (medida suspensiva) para “brindar la posibilidad de iniciar negociaciones de buena fe entre Argentina y sus acreedores”.
El escrito hace hincapié en la voluntad de pago del país, eso queda claro de la posición argentina en la misiva a Griesa y la mención de los acuerdos alcanzados con Repsol, el Ciadi y el Club de París.
Lo que se busca es un plazo de tiempo razonable para este tipo de negociación y un proporcionar un resguardo (un “paraguas legal”), entendiendo las complejidades legales y financieras inherentes al proceso. Además, de buscar formas de pago.
Al respecto, en la presentación, se señala que “no se puede pagar a los demandantes en su totalidad ni de pagar la totalidad a algunos acreedores y no a otros”.
Sostienen este planteo dos argumentos: Un pago por el total adeudado a los holdouts excede la mitad de las reservas del país, lo que implicaría dejar sin medios para administrar la moneda. Y el otro punto, es que no se puede ignorar la cláusula RUFO que tiene vigencia hasta el 31 de diciembre.
Supervisor
Por su parte, el juez Griesa nombró a un Maestro Especial para supervisar las negociaciones entre la Argentina y los holdouts. Es Dan Pollack, un especialista en deuda del estudio de abogados Mc. Carter & English. El fondo buitre NML calificó la decisión como positiva.