Tucumán/País. El vicepresidente de la Nación, procesado por cohecho y negociaciones incompatibles, encabezó el acto oficial en la provincia del norte del país al conmemorarse el 198 aniversario de la declaración de la Independencia. La presidenta debió permanecer en la residencia de Olivos por el cuadro clínico de faringolaringitis aguda y el tratamiento indicado por los doctores de la Unidad Médica Presidencial. La presencia de Amado Boudou en la celebración oficial generó el repudio del arco opositor.
El interrogante es si se podría haber evitado que Boudou encabezara el acto oficial por el 9 de Julio en Tucumán, exponerlo de esta manera tras su procesamiento por el caso de corrupción de la imprenta Ciccone. La respuesta es afirmativa, pero el Cristinismo redobló la apuesta y dio muestra de que hay que bancar al vicepresidente.
Por eso, la presidenta desde Olivos ordenó que ministros del gabinete acompañaran al Boudou en los festejos por el día de la Independencia. Además del gobernador anfitrión José Alperovich, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros Florencio Randazzo; Agustín Rossi; Julio Alak; Débora Giorgi; Teresa Parodi; Juan Manzur; y de Turismo, Enrique Meyer.
También participaron de los actos junto al segundo en la línea sucesoria presidencial, el titular provisional del Senado, Gerardo Zamora, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; mandatarios de varias provincias; diputados y senadores nacionales, entre otros funcionarios.
Luego del protocolo en la Casa Histórica, desde el centro cultural Mercedes Sosa pronunció un discurso en defensa del gobierno kirchnerista por la presión de los fondos buitre y resaltó el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner para poner en marcha la transformación del país, «basada en la independencia económica, que en estos últimos tiempos tomó la forma de una negociación dura, justa, equitativa y legal con los acreedores de la deuda pública«.
Boudou afirmó que antes iban ministros a sacarse fotos a Washington en la alfombra roja y ahora viajan a Estados Unidos a decir que tenemos voluntad y capacidad de pago.
En este marco, el vicepresidente destacó el «liderazgo de la presidenta en momentos difíciles» como los que transita el país debido a la presión de los fondos buitre, y remarcó que «el colonialismo no tiene solo forma política«, sino que también tiene «formas económicas que aún hoy subsisten en el mundo moderno«.
Asimismo, quien ocupa la titularidad de la Cámara Alta en el Congreso, manifestó que lo que consiguió argentina en la negociación con el 93 por ciento de los acreedores de deuda pública «no es casualidad, no es cuestión de técnicos, sino de decisión y voluntad política de Néstor y de Cristina, y todo su equipo».
A los poderes concentrados, que según señaló «hoy son económicos, financieros y mediáticos», Boudou les dijo que «aquí hay un gobierno que va a seguir peleando» por la inclusión de los 40 millones de argentinos.
Repudio de la oposición
Por su parte, el arco opositor lanzó cuestionamientos a la presencia de Boudou en representación del Ejecutivo en el acto central por el día de la Independencia. Fue el caso de los “presidenciables” radicales del FA Unen y el socialista Hermes Binner.
Los radicales Ernesto Sanz y Julio Cobos, junto a Hermes Binner celebraron la fecha patria en el Club Central Córdoba de la capital tucumana. Se mostraron como una alternativa transformadora y marcaron diferencias del gobierno K al vincularlo a la corrupción por la situación del vicepresidente.
En la oportunidad, el diputado Julio Cobos expresó en un comunicado que «está en nosotros lograr la independencia que resta, la del Congreso, de la Justicia y de las provincias» y aseveró que «en 2015 se viene una Argentina distinta, donde todos vamos a formar parte de un todo».
En tanto, el socialista Hermes Binner opinó: «Reivindicamos este hecho histórico de la Independencia porque tiene la vigencia de los valores que nos engrandecen como Nación».
«Hoy tenemos que pensar cómo recuperar a la sociedad argentina de gente como este señor que vino a usurpar el valor de la independencia aquí en Tucumán», aseveró en alusión a Boudou.
También se pronunció en duros términos el presidente del Radicalismo nacional. El senador Ernesto Sanz acentuó su crítica en la corrupción, en ese sentido, indicó: «Hoy en Tucumán se puede distinguir un gran contraste. Mientras acá está la Argentina del progreso, del futuro. Allá, en la Plaza, está el país de la corrupción, de la decadencia”.