Nacionales. En la tarde del lunes se conoció que el gobierno argentino reiteró el pedido al juez Griesa que reponga la cautelar para poder pagar a los bonistas con deuda reestructurada. Por otra parte, Capitanich recibió a integrantes de la CGT oficialista por temas que preocupan a los sindicalistas. El impuesto a las Ganancias en los salarios, uno de los temas de agenda.
Un día antes de llevarse a cabo una nueva reunión convocada por el juez neoyorquino, la administración kirchnerista solicitó a Thomas Griesa, a través de una moción, que reponga la medida cautelar para que de esta manera los bonistas del canje puedan seguir cobrando.
Según publicó la agencia Télam, el gobierno reiteró esta petición mediante un documento que técnicamente implica una moción.
La medida solicitada por la Argentina hace referencia a reponer la cautelar para poder pagar deuda reestructura de los canjes y “protección suficiente” contra el riesgo económico y financiero que puede significar la activación de la cláusula RUFO.
El gobierno insistió en su planteo de poder alcanzar «una solución justa y equitativa a todos los acreedores».
Cabe recordar que el juez Griesa convocó a los representantes del gobierno argentino a una audiencia para este martes a las 10.30 (11.30 en Argentina), al acceder al pedido de reunión realizado por entidades financieras intermediarias, tenedores de bonos y de los fondos buitre.
La reunión, en la que estarán presentes los abogados que representan al país, se realizará en la Corte Distrital de Nueva York.
La importancia de la audiencia y de las decisiones que en ella puedan surgir radican en que ocho días después, el 30 de julio, vence el plazo formal para que Argentina entre en “default técnico” si el juez Griesa finalmente no accede a que las entidades bancarias abonen a los tenedores los fondos que Argentina ya depositó.
Con la CGT oficialista
Como se había anunciado, el Jefe de Gabinete mantuvo una reunión en Casa Rosada con el titular de la central obrera afín al gobierno por espacio de una hora y media.
Antonio Caló estuvo acompañado por los gremialistas Omar Viviani, Andrés Rodríguez y Mario Manrique. Por su parte, el gobierno estuvo representado por Capitanich y Tomada. La versión oficial da cuenta de que los funcionarios escucharon los reclamos de los sindicalistas y se comprometieron a dar una respuesta “a la brevedad”.
La delegación de la CGT oficialista pidió una suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Por el lado del gobierno no se avizora cambios inminentes en este sentido. La administración K estaría dispuesta a convocar al Consejo del Salario Mínimo, el mes próximo, para avanzar en una suba cercana al 32 por ciento y otros puntos alternativos de una agenda que calme los ánimos gremiales.