Nueva York. Este martes se llevó a cabo una nueva reunión convocada por el juez Griesa. El pedido de Argentina de reponer la “stay” (medida cautelar) para poder hacer frente al pago a los bonistas con deuda reestructura, fue rechazado por el magistrado neoyorquino. A su vez, Griesa convocó a que el gobierno K y los holdouts continúen las negociaciones para encontrar un acuerdo. Por esa razón dispuso una nueva reunión -este miércoles- entre las partes con el mediador Daniel Pollack. American Task Force Argentina publicó en su sitio web un reloj con la cuenta regresiva para que el país entre en default.
Sobre la medida cautelar, el juez señaló que «no es algo que sea necesario» para alcanzar un acuerdo entre el país y los fondos buitre.
Sin lograr su cometido, el abogado representante de Argentina, Jonathan Blackman, reiteró ante el magistrado el requerimiento de reinstalar esta instancia «para por lo menos realizar el pago» a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, cuyos fondos ya fueron depositados por el país ante los bancos intermediarios.
«Queremos negociar un acuerdo pero hacer eso requiere movimientos«, indicó Blackman mencionando que bajo el escenario actual «es imposible» alcanzar algún tipo de entendimiento antes del 30 de julio, cuando vence el plazo en el que el país ingrese en situación de default técnico si no se realiza el pago a los bonistas reestructurados.
En la audiencia, que se extendió por espacio de más de dos horas, el juez Griesa advirtió que el caso está «en un momento crucial» y que «si no son realizados los acuerdos necesarios podría haber un default de Argentina para finales del mes de julio».
«Eso sería muy desafortunado«, concluyó Griesa dejando los pasos siguientes del caso en manos del mediador.
Posición argentina
Antes de la audiencia con Griesa, el Jefe de Gabinete insistió en que Argentina mantiene su posición “de propiciar un diálogo que permita condiciones justas, equitativas, legales y de carácter sustentable para el ciento por ciento de los bonistas«.
Asimismo, ratificó que el país «ha sido coherente en forma sistemática en las presentaciones ante el juez neoyorquino Thomas Griesa», y volvió a rechazar la posibilidad de un «default técnico».
«Se han depositado los recursos de capital e intereses para los bonistas de los canjes de 2005 y 2010; la Argentina paga y cumple con sus obligaciones«, y el juez «tiene que resolver las asignaciones de recursos para que les llegue a las cuentas correspondientes de cada acreedor», remarcó Capitanich en su habitual conferencia de prensa de este martes.
Holdouts presionan a la Argentina
Posterior a la audiencia entre las partes, el fondo buitre NML Capital, del financista Paul Singer, expresó que «está dispuesto mantener una reunión con el facilitador designado y Argentina para resolver la disputa«.
A través de un comunicado, destacó: «Estamos confiados de que la cuestión podría resolverse rápidamente si Argentina en conversaciones negocia un acuerdo”.
Pero, dicho fondo fue más allá del escueto parte oficial. Con una clara muestra de presión hacia el país, American Task Force Argentina (el mayor grupo de lobby de este fondo), publicó en su sitio web un reloj con la cuenta regresiva para que el país entre en default.