Río Negro. “Basta de relato y de pirirpipí, la gente necesita obras”, dijo hoy Mauricio Macri durante una visita a Cipolletti, en Río Negro, y sostuvo que “hoy hay mucho potencial que está dormido en la Argentina y los productores sólo piden que les saquen el pie de encima y los dejen trabajar”.
“Saben que pueden producir y exportar mucho más y eso significa más empleo para todos”, agregó para luego cuestionar la incapacidad del Gobierno nacional para frenar la inflación.
El líder de PRO también fustigó los intentos oficiales de aplicar las leyes antiterrorista y de abastecimiento, que “lo único que consiguen es asustar a los inversores”, advirtió.
Macri confió en que en la Argentina “hay un despertar y una sana rebeldía que contribuirá a promover el cambio luego de 30 años de gobiernos que se olvidaron de la gente y que no fueron capaces de usar la plata de los impuestos para resolver los problemas más urgentes”.
Dijo que en Cipolletti “es una vergüenza que la gente siga pasando a Neuquén por el mismo puente que hace 30 años”.
Recordó que la ciudad de Buenos Aires también tenía serios problemas de conectividad, pero «hasta hoy hicimos casi 30 pasos bajo nivel y eso permitió que la gente viaje más rápido y recupere muchas horas a lo largo del año para trabajar, para estudiar o para estar en familia».
Macri estuvo acompañado durante la recorrida por el dirigente Lucas Pica, del partido vecinalista local 3G. En el marco de la visita también dialogó con una familia de productores frutihortícolas que lo invitó a visitar su puesto de ventas a través de un mensaje enviado a su cuenta de facebook.
“En el valle han desaparecido miles de pequeños productores por falta de políticas de incentivo. Hay mucho desarraigo y no nos dan la oportunidad de continuar trabajando la tierra”, le contó Malena Marini, la joven hija del matrimonio, que le escribió a la red social.
Macri señaló que la charla que tuvo con esta familia en su pequeño complejo de producción y comercialización, ubicado en la ruta nacional 22 a la altura de la localidad de General Fernández Oro, refleja “la misma realidad que se vive en todo el país”.
“Hay mucho potencial que hoy está dormido en la Argentina. Los productores sólo piden que les saquen el pie de encima y los dejen trabajar, porque saben que pueden producir y exportar mucho más y eso significa más empleo para todos”, afirmó.
Subrayó que “tenemos que pasar de ser el granero del mundo al supermercado del mundo, porque ahí es donde está el valor agregado que genera demanda de mano de obra pura”.
En declaraciones a la prensa, Macri lamentó que el Gobierno nacional “no le encuentre la vuelta al problema de la inflación y que tampoco sepan qué hacer con el empleo”.
Sostuvo que la Argentina “no puede seguir siendo la paradoja del mundo, un país con tantos recursos, pero que nunca soluciona sus problemas de pobreza y sus déficits de infraestructura”.
Señaló que el PRO está creciendo en todo el país porque la gente lo ve como “la mejor alternativa para sacar a la política de lugares oscuros y estimular la participación ciudadana sin dirigentes que pretendan eternizarse en los cargos”.
Antes de emprender el retorno a Buenos Aires, Macri también visitó las instalaciones del frigorífico Kleppe, que exporta el 80 por ciento de sus productos a más de 40 países, y mantuvo charlas y encuentros con vecinos. “El futuro de la Argentina pasa por las economías regionales, que es lo que nos va a ayudar a desarrollar el país de manera equilibrada y a crear más de un millón de puestos de trabajo”, aseveró.