Corrientes. En la 79° edición de la Exposición Rural, que se llevó a cabo durante este fin de semana, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero, manifestó ante productores, autoridades y periodistas de toda la región su “gran preocupación ante la cada vez más grave situación” que atraviesa el sector ganadero argentino.
En ese aspecto y al referirse a la última medida del gobierno nacional de cerrar las exportaciones de carne, Ferrero señaló que “estamos atravesando el peor año para la exportación de carne vacuna de los últimos 50”.
“Cuando en 2005 se exportaba el 20 por ciento de lo producido hoy estamos rozando apenas el 5 por ciento. Este tipo de medidas que el gobierno viene llevando a cabo desde el 2005 derivó en la pérdida de casi el 20 por ciento del stock ganadero”, añadió.
“Frenar las exportaciones no tendrá efecto sobre el precio de los consumidores, como quiere el gobierno hacernos creer, aseguró Ferrero. “Por el contrario cuanto más desincentive con medidas improvisadas de corto plazo, menos inversión privada habrá, menos animales en los campos y por ende una menor oferta de carne. Como casi siempre sucede: productores y consumidores los grandes perdedores del relato K”, cuestionó.
En ese sentido, el ruralista subrayó que el sector cárnico vive “una profunda crisis” que atraviesa por completo a toda su cadena. “Desde el 2009 a la fecha quedaron en el camino 15 mil puestos de trabajo perdidos y una industria frigorífica quebrada con cierres de plantas que se anuncian todas las semanas”.
El titular de CRA también opinó que “dentro del mismo gobierno se vive una gran incongruencia que la padecemos todos los argentinos. ¿Cómo puede ser que mientras el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, con bombos y platillos estaba de viaje en Rusia con el objetivo de aumentar la exportación de carne argentina, en nuestro país la Secretaría de Comercio Interior, con Augusto Costa a la cabeza, volvía a imponer un cepo a la comercialización al exterior?”.
Finalmente, Ferrero destacó que el “sector ganadero no soporta más golpes, la alta carga impositiva castiga directamente a la competitividad y el aumento continuo de los costos golpea directamente en la rentabilidad del negocio ganadero”.