Córdoba. A una semana de los incidentes, los Rectores de las Universidades cordobesas hicieron público su repudio a los “maltratos” recibidos por el Rector Francisco Tamarit, el Decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Juan Marcelo Conrero y otros miembros de la Universidad Nacional de Córdoba, en la sesión del Consejo Superior, del pasado 21 de octubre.
“Consideramos que no existe motivo que justifique la violencia en las palabras y en los gestos. El agravio y la agresión no corresponden a la convivencia ciudadana y a la democracia que buscamos construir cada día”, manifestaron los Rectores.
En ese sentido, opinaron que “los resultados de dichas acciones, por su falta de respeto y de legitimidad, sólo logran desvirtuar los reclamos y preocupaciones que supuestamente representan aquellos que ejercen tal violencia”.
La descalificación a la máxima autoridad de la universidad “es una falta que afecta a toda la institución”, afirmaron los directivos y añadieron que “se trata de quien representa a todos y cada uno de los miembros de una casa de altos estudios.
En cuanto a los “maltratos” sufridos por el Rector y el Decano de Agronomía, los representantes de las Casas de Altos Estudios, valoraron como “un hecho que entristece no sólo a los miembros de la Universidad Nacional de Córdoba sino a todos los que formamos parte del sistema académico”.
Al mismo tiempo, resaltaron que “las universidades son espacios abiertos e inclusivos, donde las diferencias y el disenso entre sus miembros son parte inherente de su estructura, pero en un marco donde las discusiones públicas deben incluir no sólo posturas sociales, intereses sectoriales y resultados científicos interdisciplinarios, sino ante todo y fundamentalmente una opción ética por la comunicación racional, intersubjetiva y respetuosa”.
En otro tramo del documento dado a conocer a la prensa, los rectores dirigieron su mensaje a los manifestantes que protagonizaron el hecho repudiable. Al respecto, enfatizaron que “carecen de un principio básico de convivencia: respetar a los demás como cada persona desea ser respetada”.
“Para dialogar y manifestarse adecuadamente es preciso reconocer la dignidad del interlocutor y generar un encuentro en pos del bien común para conocer las razones de cada uno. Es triste ver cómo se desconoce, de un modo tan violento como irracional, el interés por el bien común que la UNC expresa tantas veces en la persona de su Rector y de forma mancomunada con otras instituciones universitarias”, expresaron.
Por último, los miembros del Foro de Rectores destacaron el repudio a la violencia ciudadana y el deseo de “colaborar en la construcción de una convivencia en paz”.