Nacionales. La ministra de Industria, Débora Giorgi, y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, firmaron este miércoles, las primeras reinscripciones a la Ley de Software, modificada en febrero de este año y que prevé beneficios fiscales.
Giorgi destacó que la norma es clave para “impulsar un sector tan prometedor como el de software”, y sostuvo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “hizo eje en este sector, como política de Estado, con el impulso a la formación de profesionales, la infraestructura y, además, a través de la legislación”.
“Es una industria que tiene mucho futuro en sí misma, pero además es importante para el resto de las actividades, porque es transversal a otros sectores”, añadió Giorgi.
Por su parte, Etchegaray recalcó: “Esperamos que les vaya bien, que sigan creciendo, les daremos todo el apoyo tecnológico con el que contamos”.
El titular de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de la República Argentina (Cessi), José María Louzao Andrade, resaltó las fuentes de trabajo que genera el sector y resaltó la importancia de incrementar la tasa de inscripción en carreras vinculadas a la informática.
Estuvieron presentes directivos de Advenio, QServices, Waldbott y Asociados y Planexware, las primeras cuatro empresas que se han reinscripto en el Régimen de Promoción de la Industria del Software. Se prevé, hasta fin de año, la reinscripción de 15 empresas y la inscripción de ocho firmas más.
Los empresarios coincidieron en que la inclusión en el Régimen les permitió incrementar la eficiencia, ganar en competitividad y además generar posibilidades de mercados externos. “Es muy importante invertir en la industria del conocimiento para el país”, aseguraron.
Sobre la ley
La Ley N° 25.922 de 2004 creó el Régimen de Promoción de la Industria del Software, que estableció un tratamiento fiscal especial para las empresas del sector, consistente en la reducción del 60% del impuesto a las ganancias determinado en cada ejercicio y la posibilidad de cancelar impuestos nacionales (IVA) con un bono de crédito fiscal generado, equivalente al 70% de las contribuciones patronales efectivamente pagadas mes a mes.
Más de 300 empresas se han adherido al Régimen en estos 10 años, el cual exige el mantenimiento de una norma de calidad, la realización de gastos en investigación y desarrollo y ventas al exterior.
En febrero de 2014 se operativizó la Ley N° 26.692 de 2011, que introdujo modificaciones al Régimen original, siendo la más importante su extensión, inicialmente de 10 años, hasta el 31/12/2019.
La continuidad de cada empresa en el Régimen más allá del 2014 no es automática y está sujeta a evaluación («reinscripción»), ya que la extensión de los beneficios, que son más significativos sobre todo para las exportadoras netas de software, están atados a mayores requisitos.
Actualmente, la Autoridad de Aplicación se encuentra abocada a la evaluación de las solicitudes de reinscripción, como así también de las solicitudes de inscripción de aquellas empresas de software que han surgido en los últimos años y desean adherirse por primera vez.