País. Referentes del arco opositor opinaron después del discurso de Cristina Fernández de Kirchner en la apertura de Sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Cuestionaron la ausencia de determinados temas en las palabras de la presidenta y fueron duros con el abordaje del tema de la muerte del fiscal Nisman.
«No es de buena fe institucional hablar lo que se habló del fiscal Nisman cuando está muerto y no puede defenderse», apuntó Ernesto Sanz. Su compañero de la UCR, Gerardo Morales, lo acompañó: «Nisman está muerto», destacó.
Para el titular del radicalismo, el discurso sobre el estado de la Nación de CFK “en el que no se pronuncia la palabra inflación ni la palabra inseguridad ciudadana es sencillamente una fantasía”.
“Cristina nos ha mostrado el retrato idílico de un país que sólo existe en su cabeza. Pero mañana es lunes, y los ciudadanos regresarán a su vida real, esa que la presidenta desconoce. Lo mejor que podemos hacer es dar vuelta la página y pensar en el futuro: una palabra que prácticamente no ha existido en este discurso dedicado únicamente a aplaudirse a sí misma”, opinó Sanz.
El senador Morales cuestionó además el estilo de la mandataria. «Eligió nuevamente la confrontación» y «ha terminado de pelearse con la justicia», afirmó. «Elegir la vía de la división y de la fractura institucional no está bien», remarcó el senador radical.
Por su parte, el presidenciable Sergio Massa, también fue muy crítico con el mensaje. El diputado se quejó de los temas que no se tocaron. «La inseguridad, la baja del mínimo imponible y la pobreza no están en el discurso», expresó.
“Faltó realismo. Esperaba medidas contra el narcotráfico, inseguridad y cambios en ganancias. Nos da preocupación que la inseguridad que vive la gente todos los días no está en el discurso, no está entre las prioridades planteadas para este año”, remarcó.
En ese sentido, agregó: “Los problemas de la gente de todos los días, como los precios, la canasta, etc, están fuera de la agenda de la política. Pareciera que la política habla de cosas que son absolutamente lejanas. Y el ciudadano de pie, lo que espera es que le contemos cómo va a ser la Argentina que viene”.
El radical Julio Cobos fustigó el informe de la jefa de Estado, al señalar que careció de autocrítica, “sin reflexiones, generando grietas en la sociedad y no hay mensajes de conciliación”.
“No es lo que esperábamos de su último discurso, tenía esperanzas que fuera un mensaje de unidad con los argentinos, con los poderes del estado y con la dirigencia política. Para que quede en claro, necesitamos trabajar en conjunto para solucionar lo que está pendiente todavía en el país”, concluyó.
Desde el bloque del partido Socialista – FAP, su titular, Juan Carlos Zabalza, enfatizó que “la presidenta insistió con su receta, negar la realidad y hacer de la Asamblea Legislativa un acto partidario”.
“Sólo se dialoga con los que están de acuerdo conmigo”, ejemplificó el presidente del bloque socialista, en referencia a la actitud de la mandataria.
Zabalza declaró que “en una extensa participación con muchas cifras y autoelogios no hubo ninguna mención al tema del narcotráfico, delito federal”. “No hubo ninguna mención a nuestros recursos naturales y a la necesidad de construir una nación ambientalmente sustentable”, finalizó.