País. La Unión Industrial Argentina aseguró que se trata de la mayor baja de la actividad fabril desde la crisis internacional de 2009 y la segunda desde 2002.
La producción industrial cayó 2,1 por ciento en el año pasado y representó la mayor baja de la actividad desde la crisis internacional de 2009, y la segunda desde 2002, según un informe difundido este martes por la UIA.
De acuerdo con el informe de Actualidad Industrial de la central fabril, la actividad manufacturera experimentó en 2014 una retracción de 2,7 por ciento en la medición con estacionalidad. Según el estudio, la «débil situación económica de Brasil, la devaluación del peso, los mayores costos y la menor demanda interna fueron los principales factores que castigaron al aparato productivo».
En diciembre, el sector manufacturero mostró una contracción interanual del 0,8 por ciento en forma desestacionalizada, pero una suba del 0,2 por ciento en la medición sin estacionalidad. A su vez, la variación de diciembre exhibió una suba del 0,5 por ciento con respecto a noviembre anterior.
«Con excepción de unos pocos rubros, el estancamiento y la caída en el nivel de actividad han sido generalizados«, advirtió la entidad que preside Héctor Méndez. En ese sentido, agregó que «un 75 por ciento de los sectores analizados presentaron caídas o niveles de producción con variaciones nulas respecto del año anterior».
A la hora de evaluar los factores que llevaron a este resultado, la UIA señaló que «en el plano regional, el magro desempeño de la economía brasileña (el PBI brasileño sólo creció 0,2 por ciento en 2014, mientras que la industria se contrajo 4,3 por ciento) perjudicó las ventas externas hacia ese país, principal demandante de manufacturas de origen industrial argentinas, fundamentalmente por la caída del complejo automotriz y del metalmecánico».
No obstante, alertó que «el mayor impacto provino del contexto local» y consideró que «el menor nivel de demanda interna afectó a los sectores orientados al mercado doméstico, mientras que el aumento de costos posterior a la depreciación de enero terminó erosionando la mejora transitoria de las industrias exportadoras».
Fuente NA.