Ciudad de Córdoba. “Manejar un taxi un mes entero me permitió conocer de punta a punta cada calle y barrio de la ciudad y, especialmente, percibir qué cambios requiere nuestra Córdoba”, expresó el parlamentario Rodrigo De Loredo (UCR). El precandidato a intendente sostuvo que la experiencia de ser “tachero”, permitió aprender y vivir la ciudad de “una manera distinta”.
“Escuché, aprendí y viví la ciudad de una manera distinta porque solo puede solucionar problemas quien conoce al detalle los mismos”, opinó el titular del bloque de legisladores de la UCR, quien se puso en la piel de un taxista.
La idea del dirigente radical fue salir a la calle para escuchar las problemáticas de los vecinos de la ciudad. En ese sentido, el precandidato a la intendencia capitalina, señaló que “la política debe dejar de estar enfrascada en las discusiones de candidatos o listas y bajar a la calle para centrar su eje en los problemas de la gente”.
Quien durante un mes transportó a decenas de vecinos, destacó que “el ámbito del taxi es especial, posibilita la cercanía con el pasajero que aprovecha el espacio para desahogarse de sus problemáticas”.
“Esta experiencia me permitió escuchar de forma abierta, detallada y sin tapujos la opinión de los vecinos sobre distintos temas de la ciudad”, remarcó De Loredo. De esta manera, a través de los diversos diálogos que se fueron entablando en cada viaje, quien aspira a administrar el Municipio, indicó que confirmó aquellas problemáticas que los vecinos padecen y que desde hace tres años viene recabando en reuniones de trabajo en más de 190 barrios.
“Ratifiqué que lo que más le preocupa a los cordobeses es la inseguridad y los ingresos que no les alcanzan para llegar a fin de mes. Estos problemas se encuentran presentes en cualquier cordobés y en cada uno de formas distintas”, precisó.
En tanto, los problemas económicos “se manifiestan en el miedo a perder el trabajo, en aceptar malas condiciones laborales y, fundamentalmente, ingresos que no alcanzan para cubrir los habituales gastos de las familias”, relató.
Ante la situación del mal estado de algunas calles, las cloacas y el alumbrado, De Loredo, rescató las expresiones de muchos vecinos que le manifestaron la necesidad de tener una ciudad bien iluminada y sin malezas, lo que implica “un gran aporte a la seguridad”.
En cuanto al descreimiento de los políticos, el parlamentario radical, hizo hincapié en el pedido unánime de la sociedad por ver “una dirigencia política dispuesta a resolver problemas y dejar pelearse menos por cargos y apetencias personales”.