País. La ex esposa del fiscal Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, polemizó fuerte este sábado con la fiscal Viviana Fein, pero también le apuntó al jefe de Gabinete Aníbal Fernández porque «suele dirigirse irrespetuosamente a las personas». Además, se ocupó de Diego Lagomarsino, de cuyo «relato» se permitió dudar.
Arroyo Salgado, apuntó contra distintos frentes, al cuestionar este sábado tanto a la fiscal de la causa que investiga la muerte del fiscal, como al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y a Diego Lagomarsino.
La jueza federal de San Isidro, querellante en la causa, señaló que recusó a la titular de la Fiscalía en lo Criminal de Instrucción N° 45 porque «está conduciendo la investigación con un interés manifiesto» en «probar únicamente que fue un suicidio».
Por su parte, Fein dijo que se siente «muy agraviada» por la recusación y advirtió que «nunca» en las causas que llevó adelante vio «una querella que no trabaje al lado de la fiscal».
La querellante y la fiscal hablaron en simultáneo por dos radios diferentes, en las que se cruzaron acusaciones en torno a cuestiones técnicas de la causa -como la conformación de la junta médica que debía analizar las pericias- e incluso a la honestidad de cada una en sus acciones.
Pero lo de Arroyo Salgado no se quedó allí, ya que también cuestionó los dichos del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sobre el ex titular de la Unidad Fiscal AMIA y afirmó que «suele dirigirse irrespetuosamente a las personas».
Fernández había calificado a Nisman días atrás como «un sinvergüenza» y sugirió que habría usado fondos públicos «para salir con minas y pagar ñoquis», luego de que se conocieran las fotos del fiscal en fiestas y rodeado de mujeres.
«Sobre la educación y formación en valores y principios del jefe de Gabinete yo no voy a hablar», respondió Arroyo Salgado al ser consultada en radio Mitre sobre los dichos de Fernández.
La querellante en la causa que investiga la muerte de Nisman sostuvo que el jefe de Gabinete «suele dirigirse irrespetuosamente a las personas» y agregó: «Tenemos una educación evidentemente distinta».
Respecto de los afiches que aparecieron en los últimos días en la Ciudad de Buenos Aires, con imágenes de Nisman en fiestas y rodeado de mujeres, Arroyo Salgado consideró que es «triste y lamentable».
«Nadie tiene en cuenta las dos hijas que tengo con Nisman. Se lo transmití a ciertos funcionarios, que me gustaría que se investigue quién se ocupa de hacer esos afiches», señaló la jueza federal de San Isidro.
Por otro lado, Arroyo Salgado ratificó que la muerte de su ex marido se debió a un «homicidio» que «no es ajeno al contexto internacional y local del momento» al tiempo que cuestionó el relato del imputado Diego Lagomarsino y afirmó que «está faltando a la verdad».
Indicó también que no le constan las «manifestaciones de Nisman» ventiladas por Lagomarsino , quien dijo que el fiscal le había mostrado el expediente de la denuncia y le había dicho que con eso se llevaba «puesta a Cristina».
La querellante remarcó que sus peritos tienen «probado científicamente» que la muerte de Nisman fue el sábado 17 de enero por la noche, en coincidencia con la presencia de Lagomarsino en el departamento del fiscal, pero aclaró que «la intervención directa o no de Lagomarsino sería aventurar cuestiones que podría poner en riesgo la investigación».
Sin embargo, la ex esposa del fiscal consideró que la fiscalía «no lo interrogó con mucho nivel de detalle» y agregó: «Hay cuestiones del relato de Diego Lagomarsino que no me cierran, porque está faltando a la verdad».
También puso un manto de duda sobre la cuenta bancaria que Lagomarsino y Nisman compartían y en el cual el técnico informático dejaba la mitad de su sueldo a pedido del fiscal, según informó públicamente su abogado, Maximiliano Rusconi.
«Una relación de gran confianza de Nisman hacia él, que no la ha tenido en 17 años que convivimos juntos. Nunca supe de la existencia de esa cuenta», señaló Arroyo Salgado.
Fuente NA