Fernández aseguró que el operativo dispuesto por el juez federal Claudio Bonadío sobre la empresa inmobiliaria que pertenece a Máximo Kirchner en Río Gallegos, es «un show» que armó y «desempolvó» a 16 días hábiles de las elecciones primarias presidenciales.
«Es un despropósito que un magistrado que tiene una causa detenida durante 6 meses mágicamente la saque y la desempolve, está fuera de foro», afirmó el funcionario, por lo que tampoco descartó responsabilidad del jefe de Gobierno, Mauricio Macri.
«A mí me cuesta creer que (Mauricio) Macri no forma parte de esta discusión, en la cual termina poniendo a la Policía Metropolitana como auxiliar de la Justicia ante el eventual caso de un allanamiento o cosa por el estilo».
Además, aseguró que «eso no tiene ninguna razón de ser, es un sinsentido, la vocación es meramente política, en la cual vuelvo a insistir, tengo serias dudas de que Macri no esté formando parte de esta decisión judicial».
El jefe de ministros, explicó además, que esto «genera un hecho político» que «no tienen ninguna razón de ser», y afirmó que «es una decisión meramente política».
También salió a cuestionar al magistrado, la jefa del bloque de diputados nacionales del FpV. Juliana Di Tullio, dijo que «fue un show para la campaña» electoral, ya que en definitiva «era un simple pedido de papeles que se podría haber hecho por escrito».
«Fue un show armado para la campaña. Esta es la segunda operación política que hace el juez Bonadio con una causa que no tiene un sustento probatorio, y que investiga hace meses», manifestó Di Tullio y recordó que «la empresa no es de Máximo Kirchner» y que la firma «nunca se negó a mandar la documentación en tiempo y forma como lo solicitó el juez».
Fuente NA y Telám.