El acto que se llevó a cabo en la explanada del Cabildo histórico de la ciudad, contó con la presencia de la vicegobernadora Alicia Pregno, el intendente Ramón Mestre, el gobernador electo, Juan Schiaretti e integrantes del Ejecutivo provincial y municipal.
También estuvieron presentes el Arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez; integrantes del COMIPAZ; representantes del Poder Judicial, integrantes del Poder Legislativo; cónsules, figuras destacadas del deporte, la cultura cordobesa, entre otros.
En ese marco, luego del encendido de la llama votiva, una representante de la juventud judía de Córdoba, expresó la “necesidad de continuar con la memoria viva por las 85 personas que perdieron la vida en aquel atentado a la mutual israelita”.
Por su parte, el arzobispo Ñáñez calificó el acontecimiento de la AMIA como “horrendo, trágico y doloroso”. Además, pidió “el esclarecimiento del crimen y que sus responsables sean debidamente identificados y sancionados”.
La presidenta de Daia filial Córdoba, Ana Glasser, bregó por un cese del fuego en Medio Oriente y dijo tener esperanza de que “en algún momento llegará la verdad y se hará justicia”.
En cuanto a la muerte de Alberto Nisman, ocurrida en enero pasado, el rabino Marcelo Polakoff, señaló previo al acto que a las 85 víctimas se debió sumar al fiscal de la causa AMIA.