La falta de dólares y la inflación, los problemas más urgentes

cpce cbaCórdoba/País. El CPCE analizó las propuestas de los candidatos en carrera sobre los dos temas. Aun con buenas expectativas, la actividad en la primera parte del próximo año seguiría frenada, afirmaron desde la entidad profesional.

Para los economistas del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (CPCE) los dos problemas económicos a cortísimo plazo son la inflación y la escasez de divisas. A criterio de Mary Acosta y Guillermo Pizarro, son los dos aspectos más urgentes a entender por parte de la nueva gestión de gobierno que asumirá el 10 de diciembre.

Para graficar el significado del inconveniente de la escasez de reservas, tomaron distintos indicadores de solvencia. Por ejemplo, hoy  representan 2,8 veces los pagos de vencimiento de deuda (era 5,8 en 2012, el nivel más alto en los últimos cinco años); respecto de las importaciones el vínculo es de tres meses (el más elevado fue también en 2012).

En ese sentido, Acosta planteó que el valor de estos indicadores depende mucho de las características de este país, pero que por debajo de uno están marcando riesgo. Las reservas están ya por debajo de US$ 27 mil millones, de las cuales las de libre disponibilidad rondan los US$ 12 mil millones.

El otro problema pasa por la inflación que este año se moderó al usar el gobierno el tipo de cambio como ancla de los precios. La Canasta Nutricional que mide el Consejo está marcando entre el 22 y el 25 por ciento anual frente al 32 por ciento de 2014. El origen de la desaceleración se fundamenta en la tasa de devaluación que está por debajo del 15 por ciento.

Frente fiscal

Presenta problemas por el aumento del rojo debido al incremento de la brecha entre gastos e ingresos totales, que se fue agudizando en los últimos dos años, con egresos que crecen por encima de los recursos. En el acumulado a julio, ya se registra un déficit de $1.547 millones por encima del de todo 2014.

Acosta remarcó que, en el segundo semestre, siempre se acelera más el gasto. Hay especialistas que entienden que el Central todavía tiene margen, hasta fin de año, para asistir al Tesoro por unos $80 mil millones.

El tope va creciendo en función de la evolución de la recaudación, aunque el espacio para moverse es escaso porque ya se está al límite fijado por la Carta Orgánica, advirtieron los economistas.

Shock o gradualismo

reunion CPCE con periodistasEn cuanto a las propuestas de los candidatos para resolver la escasez de divisas, se puso bajo análisis la corrección del tipo de cambio, la liquidación de exportaciones retenidas (habría entre cinco mil  y siete mil millones de dólares sin entregar) o el acceso al mercado de capitales, que dependería de un acuerdo con los holdouts.

“Si las medidas fueran de shock el impacto sería en los sectores de menores recursos económicos -sostuvo Acosta-, mientras que el gradualismo tendría un alcance paulatino de la metas que se propongan”. Insistió en que no ven posible la salida del cepo en el corto plazo sin que haya una salida de capitales importantes.

“Por efecto del cepo hay una demanda contenida de divisas -apuntó-. Salvo que el precio sea muy alto”. Al respecto, el titular del CPCE, José Simonella, remarcó que el precio es la clave; a su entender, rondaría el valor del contado con liqui: “Si no alcanza el valor de las expectativas de la gente, no se puede abrir el cepo”.

En lo referido a cómo encarar la lucha contra la inflación, los candidatos en carrera no explicitaron claramente las políticas a instrumentar. Entre las alternativas que apuntó el Consejo se cuentan un plan expansivo de oferta y demanda (ingreso de inversión extranjera y mayor consumo por confianza); cierre de la brecha fiscal por menos subsidios compensado por la modificación de la estructura tributaria; financiamiento del déficit fiscal en los mercados. El ingreso de divisas -subrayaron los economistas- evitará las expectativas devaluatorias e inflacionarias.

Simonella indicó que en procesos económicos como el que viene marcando a la Argentina en los últimos tiempos pierde la inversión y el empleo ya que no ayudan al clima de negocios las medidas arbitrarias que se resuelven de un día para otro.

 “No ayudan decisiones que implican distorsiones para la economía en su conjunto. No se trata de que los gobiernos no intervengan, sino de que haya más previsión Hay quienes están invirtiendo en países limítrofes porque se manejan con un grado mayor de certeza”, acentuó.

La previsión del Consejo es que, aún con buenas expectativas, el nivel de actividad en la primera parte del 2016 seguiría frenada, con un escenario recesivo.