Báez se negó a responder preguntas pero en un escrito remarcó que sólo tiene el 5 por ciento de las acciones de «Austral Construcciones» lo que representa «una porción ínfima» y poca capacidad de toma de decisiones, según el texto al que accedió Télam.
Al igual que hizo su padre en la indagatoria de este jueves, Martín Báez reiteró que la operación multimillonaria con bonos por la que están acusados se hizo como parte de su intención de adjudicarse la licitación de la construcción de las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic en Santa Cruz.
Y contó que «previo a ello» se buscó constituir una unión transitoria de empresas con «Iecsa, la empresa de Angelo Calcaterra» y Austral Construcciones.
Báez se quejó por haber sido convocado «sin prueba alguna», según el escrito entregado a Casanello, en el que repitió casi todos los argumentos dados este jueves por su padre al ser indagado.
Báez hijo, quien está libre, fue indagado al igual que Lázaro por una maniobra de colocación de bonos de deuda soberana argentina por 33 millones de pesos que estaban en poder de la empresa Helvetic Group y que a través del endoso de nueve cheques terminaron en cuentas de Austral Construcciones.
Precisamente, Casanello ordenó la captura nacional e internacional de quien figura como responsable local de esta empresa, Marcelo Ramos, citado a declaración indagatoria para el 13 de mayo y que todavía no pudo ser localizado.
En el escrito, Martín Báez argumentó que «el dinero producto de la liquidación de títulos públicos no guarda relación con ninguna maniobra ilícita descripta en este expediente».
«No se ha probado la ilicitud del patrimonio de mi familia, ello además no es el objeto procesal en esta investigación y por el momento el mismo goza de una presunción de legalidad incuestionable.
Por ello no se entienden las afirmaciones en torno al patrimonio de mi familia y las participaciones en sociedades», concluyó Báez quien llegó a los tribunales federales de Comodoro Py a las 10 y permaneció en el despacho de Casanello, ubicado en el cuarto piso, hasta cerca de las 11.30.
En este tramo de la investigación, el juez federal Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan pusieron bajo la lupa una multimillonaria operación con bonos de la deuda soberana argentina tendiente a reingresar al país dinero que pertenecería al grupo empresario Báez.
Se trata de un depósito de nueve cheques por un monto equivalente a 208.840.876 pesos realizado por la sociedad suiza Helvetic Services Group, a través del Banco Nación, a la firma Austral Construcciones, insignia del grupo Báez.
Esos cheques, según consta en la investigación, se encontraban endosados por Jorge Chueco –en su calidad de apoderado de Helvetic- y fueron depositados por Eduardo Larrea y Claudio Bustos en nombre de Austral.