País. El presidente encabezó en Casa Rosada la firma de un “acuerdo de estabilidad laboral” con los empresarios por el cual se mantendrán los puestos de trabajo durante 90 días.
En la oportunidad, Macri destacó que este acuerdo “tiene como objetivo defender el trabajo argentino, porque mi principal obsesión es generar trabajo de calidad que agregue valor”.
De esta manera se pronunció el primer mandatario al hablar en Casa de Gobierno tras la reunión con el sector empresarial donde se suscribió el documento por la estabilidad laboral (“temporal”).
Desde el Salón Blanco de Casa Rosada, el Jefe de Estado, señaló también que espera que en los próximos días más empresarios se sumen al acuerdo, ya que la finalidad de su gobierno no es únicamente conservar el empleo, sino “crear millones de puestos de trabajo para todos los argentinos”.
Los ministros de Producción y Trabajo, Francisco Cabrera y Jorge Triaca, respectivamente, fueron los encargados de encarar las gestiones para concretar el cónclave con los empresarios.
Luego del convenio al que el gobierno llegó con las empresas, Macri se reunió con los sindicalistas para informarles de la situación, acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
Documento
Bajo el título de “Compromiso por el Empleo”, este es el texto del acuerdo suscripto por el empresariado para mantener su plantilla de personal durante los próximos 90 días:
Ante el debate legislativo del proyecto de ley que propicia una serie de iniciativas para contener una supuesta amenaza de despidos masivos, las empresas abajo mencionadas manifiestan que no tienen previstos planes de reducción de personal ni de suspensiones masivas. Por el contrario la mayoría de ellas prevé incrementar sus planteles durante el presente año.
En tal sentido, consideran que el gobierno está tomando medidas adecuadas para alentar la creación de nuevos puestos de trabajo.
Por el contrario, las mismas empresas creen que medidas como las que surgen del proyecto actualmente en el Congreso, significan un verdadero ‘cepo al empleo’, desalentando y demorando las decisiones de inversión y la generación de nuevas fuentes de trabajo genuino.
Asimismo, las empresas valoran el diálogo constructivo con el gobierno y con los sindicatos orientado a este objetivo compartido.