Llaman a un nuevo boicot a los supermercados y piden la intervención del gobierno

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País. Entidades de defensa al consumidor, gremiales y políticas, convocaron para este martes a la segunda jornada de supermercados vacíos en protesta contra los aumentos de precios y pidieron la intervención del gobierno para contener este proceso inflacionario.

«Los grandes remarcadores de precios marcan tendencia en la canasta básica que impacta directamente en la inflación y en esto hay dos perjudicados: los productores y el consumidor. En el medio están los vivos, con ganancias a veces escandalosas, con remarcaciones que en algunos casos superan el 600%. Por eso hemos convocado a este boicot que esperamos que tenga el éxito del que se realizó el 7 de abril último, con 80% de adhesión», señaló el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino.

En una conferencia de prensa que se realizó en la mañana de este martes frente a la Facultad de Medicina de la Ciudad de Buenos Aires, Polino pidió «una actitud solidaria y pacífica pero uniforme, en el sentido de dejar de lamentarnos por lo caros que están los productos y mañana no entrar a ningún local de las grandes cadenas, en señal de protesta».

Además, requirió  «que el gobierno nacional deje de apelar a la buena voluntad de los empresarios y haga respetar las leyes vigentes», dado que «los empresarios siempre contestan con el bolsillo», sostuvo.

De la convocatoria, participan también la Defensoría de la Tercera Edad, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la CTA Autónoma, la Federación Agraria Argentina (FAA), la Cátedra de Soberanía Alimentaria, Libres del Sur y el partido GEN, entre un centenar de entidades.

Por su parte, Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad, dijo que se suman al boicot «para amplificar la voz de 5 millones de jubilados y pensionados que no pueden subsistir».

«Nadie logró hasta ahora demostrar que con 4.950 pesos se puede comer, mantener una casa y comprar medicamentos. Los jubilados están en una situación de pobreza generalizada», subrayó.

Aseguró que «en la misma proporción que aumentaron los alimentos también aumentaron los medicamentos» y agregó que «los alimentos hiposódicos e hipocalóricos son los que más han aumentado».

«En esto hay responsables, las cinco grandes cadenas de supermercados y la falta de políticas activas, que someten a nuestro pueblo y viejos al hambre y a la miseria», afirmó Semino.

En las escalinatas del ingreso a la facultad, donde se ubicaron los representantes de la convocatoria, se emplazaron cajones de frutas y verduras que reflejaban la variación de los precios entre lo que se paga al consumidor y el precio de venta al público en los supermercados.

A su turno, el secretario de Derechos Humanos de la CTA Autónoma, Hugo Blasco, reiteró el concepto de que «hay dos extremos que son los más débiles de esta ecuación, especialmente pequeños productores, que las grandes cadenas les imponen precios, y los consumidores que se encuentran con precios verdaderamente abusivos, lejos de su alcance, en productos esenciales».

Agustín Pizzichini, el vicepresidente segundo de la Federación Agraria Argentina (FAA), agregó que «hace tiempo que venimos anunciando la gran transferencia que hay hacia las grandes cadenas».

«Este gobierno no tiene la sensibilidad suficiente para intervenir las grandes cadenas. Todas economías regionales prácticamente están trabajando pérdida y muchos productores han dejado de producir. Los productores no son formadores de precios, son las grandes cadenas las que se quedan con la rentabilidad», señaló.

«Lamentamos que el gobierno insensible no intervenga en la cadena comercial. Queremos que se cambie la forma de comercialización porque estos mercados centralizadores se quedan con gran parte de la rentabilidad y los productores y consumidores somos los perjudicados», afirmó Pizzichini. (Télam)