En un documento, la dirigencia del partido de Izquierda, sostuvo que “esa cooptación no sólo sirvió para encubrir violaciones a las libertades, detenciones y persecuciones a luchadores, durante la década que tuvo al frente del Estado a los Aníbal Fernández y Milani”, sino además como pantalla de “una operación económica” de corruptos K.
En ese sentido, el PO afirmó que “el pañuelo de las Madres fue usado para encubrir a empresarios de la construcción y a una camarilla de funcionarios que sobrefacturaron obras, precarizaron obreros y frustraron el acceso al techo de miles de familias trabajadoras”.
Al calificar de “pantano” al plan “Sueños Compartidos”, el cual ya está siendo investigado por la Justicia, los refertes de Izquierda advirtieron que “le está prestando un servicio invalorable al gobierno ajustador del macrismo”.
Con esto -según el PO- se disimula, no sólo su impasse económica y la crisis social, sino también las propias “fechorías” de los Calcaterra y Caputo con la obra pública. “El mismo mecanismo corrupto que involucra a los López -Schocklender vale para los Grindetti o los ‘empresarios PRO’», se enfatizó.
“Por el contrario, el encubrimiento de la corrupción, una vez, más detrás de las banderas de derechos humanos, no sólo implicaría un golpe feroz a la lucha de las Madres. Sería un servicio invalorable al macrismo, y a su labor ajustadora y represiva”, opinaron.
Por último, aseguraron que Hebe Bonafini debe contribuir “a esclarecer todos los desfalcos de ‘Sueños Compartidos’». A partir de allí, “las Madres y sus seguidores recobrarán autoridad para luchar contra los atropellos represivos del macrismo y de todos los gobiernos”.