El paciente se hallaba internado en la Sala Nº 3, área de varones con padecimientos crónicos, dependientes del Servicio de Salud Mental del Hospital José Antonio Ceballos, de la ciudad de Bell Ville, se informó.
Entre otras cuestiones, a través del pedido de informes, Montero solicitó datos sobre las causales del fallecimiento, la cantidad de profesionales y personal de enfermería presentes al momento del hecho.
Asimismo, pidió conocer las razones por las cuales el paciente se ausentaba para pedir monedas a una calle cercana, la cantidad de pacientes fallecidos durante los últimos ocho meses, los hechos de violencia a sufridos por los pacientes, las denuncias recibidas en el hospital y las medidas que se hayan adoptado -si las hubiere- para evitar hechos de violencia.
Vale recordar que “el hospital saltó hace tres años a la ‘fama’ debido a las abominables condiciones de vida de los pacientes allí internados”, advirtió la integrante del arco opositor en la Unicameral.
Si bien luego de denuncias realizadas por la legisladora autora del pedido de informes, la provincia hizo algunas mejoras en el lugar, una visita de la funcionaria en febrero último dio cuenta de las persistencias en las graves condiciones de vida de las personas allí alojadas.
“Como decía Don Atahualpa Yupanqui, ‘las cosas se muestran solas, sólo hay que saber mirar’. Qué más podría yo agregar a estos descarnados y hasta obscenos relatos de miembros de la comunidad sanitaria de nuestro colapsado sistema de salud pública provincial”, remarcó Montero.
En ese sentido, cuestionó: “A esta altura, digo que es una obscenidad porque se siguen repitiendo muertes absolutamente evitables, se siguen sosteniendo prácticas que violan los derechos humanos básicos de nuestros pacientes y trabajadores provinciales”.
“Realidad que le mostramos una y otra vez, y que desde el Ministerio de Salud y la Secretaría de Salud Mental se siguen negando a reconocer y transformar”, añadió.
En febrero de este año, luego de visitar nuevamente el hospital, Montero elevó un informe que decía que una vez más recorrió el hospital, sexta o séptima vez que lo hace desde que asumió como legisladora, momento en que encontró una situación deplorable de todo punto de vista.