País (4/9/16). Así se desprende del estudio realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, que da cuenta del aumento de precios para la canasta que consumen los argentinos. Por otra parte, cae la venta de combustible un 3,5% en el primer trimestre.
El valor de la canasta básica de alimentos y otros productos de consumo masivo subió un 5,6 por ciento en agosto en los supermercados, con lo que acumuló un alza del 43% en doce meses.
El fuerte aumento de precios para la canasta que consumen los argentinos fue relevado por en un estudio del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (IPS-CESO).
De acuerdo con el informe privado la inflación total medida por el índice de precios de supermercados (IPS-CESO) para el mes de agosto fue del 2,1% en relación a julio de 2016.
Los mayores incrementos mensuales se registraron en los rubros marroquinería (15%), muebles (11,8%), gastronomía (9,7%), panificados (9,1%) y carnicería (6,2%).
La canasta básica alimentaria, que define la situación de indigencia, se ubicó en $2.033 para un adulto equivalente y $6.282 para una familia tipo de cuatro integrantes, representando un aumento mensual del 5,6%, y un incremento anual del 47,9%.
Cae la venta de combustible
Por otra parte, se conoció el estudio de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines, donde se destaca que la venta de combustible cayó un 3,5% en el primer trimestre. Se observa una gran incidencia del gasoil, cuya comercialización cayó en un 12,4 por ciento.
Las ventas de combustibles en el primer semestre del año registraron una caída interanual del 3,5%, con una baja del 12,4% en la comercialización del gasoil, según el informe de la CECHA.
La demanda de nafta súper se mantuvo estable, pero se notó un giro hacia los combustibles premium, sobre todo en el primer trimestre del año, señaló el informe de la cámara que representa a las estaciones de servicio de todo el país.
El trabajo indica que el consumo del gasoil G3 aumentó en 7,1% y la nafta G3 (premium) anotó un alza del 3,05% en el primer semestre respecto del mismo periodo del año anterior.
«Cuando se desagregan los meses, se desprende que durante abril se registró la caída más importante de la demanda general, siendo del 12,5%», precisó el informe.
La caída en la comercialización del gasoil G2 «se dio en todos los meses, pero el máximo fue en abril con una baja del 23,1%, mes en el que se registró una caída de demanda de todos los combustibles de entre 3% y 6%, según el producto, que no había sucedido durante los primeros tres meses del año, salvo en el gasoil G2.