Buenos Aires (19/10/16). Funcionarios nacionales y provinciales encabezados por la ministra de Seguridad de la Nación recorrieron los municipios del sur en los que se desplegaron fuerzas federales para combatir la inseguridad. El plan implica la presencia en más de 30 distritos del conurbano.
«Nosotros somos conscientes de la situación que hemos heredado y hemos trabajado muy fuerte en esta política de integración», señaló Bullrich durante la recorrida a las instalaciones del Centro de Monitoreo de Lanús, uno de los distritos bonaerenses que arrastra desde hace años problemas en la materia y que sufrió un recrudecimiento de crímenes violentos durante los últimos meses.
Acompañada por sus secretarios de Seguridad, Eugenio Burzaco, y de Seguridad Interior, Gerardo Milman, su par de la provincia, Cristian Ritondo, y por el intendente Néstor Grindetti, Bullrich definió el desembarco de los efectivos federales como parte de «una política que permite dar tranquilidad a todos los vecinos» que se enmarca en «una prioridad del gobierno nacional».
El plan implica la llegada del gobierno nacional en más de 30 distritos del conurbano, a la que se sumará Mar del Plata, y que comenzó sus primeros pasos en Lanús, Avellaneda, Quilmes y Lomas de Zamora.
Entre esos municipios están los conducidos por opositores al gobierno de Cambiemos en los que también creció el descontento por el aumento de casos violentos desde el 10 de diciembre.
La ministra insistió en la necesidad de perseguir al delito sin importar quién es el que lo efectúa, incluyendo políticos y jueces. Adelantó además mandará un proyecto de Ley para castigar con fuerza a los «vendedores de paco».
Entre los intendentes, que de cualquier forma reciben de brazos abiertos a los nuevos efectivos, reclaman en voz alta o por lo bajo, tomar el control de la seguridad en el territorio.
En Lanús -cuando aún estaba en manos del Frente para la Victoria y ahora con el gobierno de Cambiemos- se realizaron marchas de vecinos apuntando contra la intendencia y es por ello que el actual secretario de seguridad Diego Kravetz ha manifestado que su modelo a seguir es el de las policías de proximidad en manos del municipio.
«El modelo de policías locales que intentamos implementar en Lanús se inspira en las policías de proximidad de Río de Janeiro, Bogotá y Barcelona. El factor elemental que define la calidad de estas fuerzas es su autonomía, que es consecuencia directa de la descentralización con respecto a otras entidades jerárquicas», dijo Kravetz.
Entre las políticas que han tomado otra dirección desde diciembre, la preparación de los efectivos también ha sido espacio de debate: hoy Bullrich apuntó al kirchnerismo por haber dejado efectivos «con cuatro meses de formación» y señaló que «es mejor la calidad que la cantidad», en una frase que también pareció un tiro por elevación contra las policías locales impulsadas por Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, también apuntó el intendente de Lanús, quién dio a conocer el cambio en los planes de estudios de los policías locales, que pasaron a tener casi un año de formación contra los menos de seis meses que tenían durante la anterior etapa.
Su par de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, también recibió a los funcionarios nacionales luego de haber reconocido que en su distrito, por ejemplo, «han aumentado los secuestros exprés, muy poco pero han aumentado».
El dirigente peronista que encabezara la lista del kirchnerismo para la cámara de diputados en 2013, rechazó que el gobierno anterior haya minimizado el estado de inseguridad en el país, al señalar que «no se niega la inseguridad cuando se envían 6.000 gendarmes a la provincia de Buenos Aires o cuando se crea una fuerza nueva y preventiva como la Policía Local».
«Estos gendarmes que llegaron ayer a Lomas de Zamora ya fueron enviados en agosto de 2013», afirmó al reivindicar la gestión anterior en esta temática.
Más crítico, casi en franco enfrentamiento con el gobierno nacional, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, reclamó que a la llegada de gendarmes se sume «la investigación de delitos complejos, porque si no, no se resuelve el delito, sino que se lo va corriendo».
Según reconocen los políticos locales, son los vecinos los que -ante un hecho de inseguridad- reclaman la presencia de «gendarmes» y, aunque intentan minimizarlo, reconocen las dificultades de coordinación que se pueden presentar en el territorio. (Télam)