Grababus: Quinteros redobló críticas por el “negociado monumental” y pidió interpelación a Massei

grabado-de-autopartes-autos1Córdoba (29/10/16). Al sostener su postura de un “gran negociado” del gobierno al implementar el sistema de grabado “indeleble” de dominio múltiple en autos y motos, otorgado a  la empresa Grababus, el legislador juecista Juan Pablo Quinteros insistió con la derogación de la ley que estableció dicho mecanismo. Asimismo, tras recibir respuesta insatisfactoria a su pedido de informes, pidió la comparecencia del ministro de Gobierno, Carlso Massei. 

El parlamentario opositor recibió respuesta del Ejecutivo a su pedido de informes que contenía una batería de preguntas acerca de distintos aspectos vinculados al Grabado Indeleble de Dominio Múltiple de Automotores, Ciclomotores y Motocicletas establecidos en la ley 10110.

Para Quinteros la contestación de la cartera de Gobierno a su proyecto de resolución (que fue compatibilizados con otros, haciendo un total de 20 interrogantes sobre el asunto) no satisfizo. En ese sentido, el opositor consideró que la respuesta es “inconsistente y falta de toda seriedad”.

Fiel a su estilo, el opositor redobló la apuesta por lo que entiende es “un gran negociado” del gobierno, al sostener que “mientras nosotros perdemos tiempo solicitando informes, el negociado sigue y los autos se roban más cada día y el grabado indeleble se borra”.

En referencia a la ley aprobada en al Unicameral por parte del oficialismo que instituye este sistema, Quinteros reafirmó que es “una norma que va en contra de la nacional y no tiene ni tendrá  un carácter de obligatoriedad”. Por ello, demandó su derogación.

En diálogo con Agenda 4P, Quinteros tildó a la respuesta del Ejecutivo provincial a su pedido de informes como “vergonzosa” e insistió en que esto “es un gran negociado que está perjudicando el bolsillo de los cordobeses que tienen que pagar por un trámite que no sirve absolutamente para nada”.

“El grabado indeleble no es indeleble, todo sabemos que se borra, que evidentemente no ha resultado idóneo para los efectos de evitar la sustracción de vehículos”, remarcó.

juan-pablo-quinteros-ersepPara graficar la situación, el integrante de la bancada del Frente Cívico, hizo hincapié en una de ítems planteados en su pedido de informes que no tuvo respuesta. “Le preguntábamos simplemente en cuántos operativos policiales se habían podido recuperar piezas con este grabado. No nos contestaron. Con lo cual no lo saben”.

En cuanto a los ingresos percibidos por parte de la empresa por el cobro de este “servicio”, Quinteros también cuestionó las cifras oficiales. “El número que ellos dan de recaudación es casi la mitad del que nosotros sostenemos. Ellos dicen que han recaudado 34 millones cuando nosotros sabemos que han recaudado más de 65, de cualquier manera tampoco dan ninguna información certera, ninguna documentación que lo avale, no hay balance, no hay nada”.

“Vuelvo a señalar que no sólo es escasa la respuesta, sino que es vergonzoso que nos hayan tenido tres meses dando vueltas para contestarnos en tres carillas algo que ni siquiera preguntábamos; porque nos contestan que es el grabado, un puestos de verificación; nosotros queríamos saber específicamente el negocio de Sorensen”, advirtió.

En ese sentido, el opositor disparó: “Queríamos saber específicamente el negocio de Grababus para ver como dice el dicho… hay que patear el chancho para que aparezca el dueño. Ahí está el dueño. Están encubrimiento un negocio monumental que perjudica el bolsillo de los cordobeses y que no trae ningún beneficio”.

Ante ello, Quinteros insistió en la derogación de la ley. “Esta norma se tiene que derogar porque no tiene absolutamente ninguna utilidad. A parte se contrapone con una ley nacional que apunta al no trafico de las autopartes”. Para rematar, el opositor no se olvidó de criticar al ex gobernador por este asunto: “Estamos en presencia del último negociado que hizo De la Sota antes de irse”.

Este viernes, el parlamentario opositor impulsó a través de un proyecto de resolución, la comparecencia del ministro de Gobierno, Carlso Massei, a la Unicameral.