CABA/País (4/11/16). En el marco de la marcha realizada este viernes, ambos dirigentes de la CTA reclamaron la reapertura de las paritarias, «el cambio del modelo de ajuste» y rechazaron el bono de fin de año.
La Jornada Nacional de Lucha, convocada por las dos CTA (de los Trabajadores Argentinos y Autónoma), se cumplió hoy en distintos puntos del país y culminó con un acto central en la Plaza de Mayo, donde sus titulares Hugo Yasky y Pablo Micheli, lanzaron fuertes críticas contra el «modelo de ajuste» del gobierno nacional, reclamaron la reapertura de las negociaciones paritarias y rechazaron tanto el bono de fin de año como el rol de la reunificada CGT.
Desde el palco montado metros de la Casa Rosada, Yasky llamó a la «unidad en acción de todas las centrales sindicales» para «desterrar al neoliberalismo» del país y le reprochó a la CGT «aceptar la división del campo popular «al participar junto a empresarios del Diálogo Social convocado por el Ejecutivo.
«Que nadie piense que este gobierno va a perdonar nada a quienes se entreguen mansamente», ironizó y llamó a «ser inteligentes para enfrentar a un gobierno que representa el punto más alto de la clase dominante y de los sectores económicos y financieros».
«La CGT hizo una lectura errónea de la subjetividad de los trabajadores. Creyó que la firma de esa acta y la aceptación de un bono eran suficientes. Ello no recuperó el poder adquisitivo de los salarios. La central obrera careció de solidaridad de clase. Mientras tanto, el gobierno no tolera opiniones diferentes y profundiza el ajuste, generando cada vez más pobreza», lanzó el jefe de la CTA Autónoma (Ctaa), Pablo Micheli.
A su vez, reclamó «la construcción de un paro nacional»; rechazó «el pacto firmado entre el gobierno y la CGT» y dijo que «ello esfumó la posibilidad de una gran huelga».
En ese sentido, auguró un fin de año «muy doloroso y con hambre en las barriadas humildes» y, contrapuso a los dirigentes de CGT que «demostraron coherencia a lo largo de sus vidas» a los que «jamás tuvieron problema en bajarse los pantalones».
Horas antes del acto convocado por las dos CTA, cooperativas de agricultores sorprendieron a los transeúntes y regalaron platas de lechuga en reclamo de medidas para el sector por parte del gobierno nacional.
Poco después las 14 nutridas columnas de organizaciones políticas, sociales, sindicales y de derechos humanos comenzaron a marchar desde la avenida 9 de Julio hasta Plaza de Mayo.
La jornada nacional también se hizo oír en varias provincias, entre ellas, Jujuy, Neuquén, La Pampa, Buenos Aires, Mendoza, Chaco, Santa Fe, Tucumán, Río Negro, Tierra del Fuego, Chubut y Córdoba.
Marchó pero lo rechazaron
De la marcha convocada por las dos CTA participaron ex funcionarios kirchneristas, entre ellos, el ex vicepresidente Amado Boudou, quien -junto a Mariotto y Fernando Esteche de la agrupación Quebracho- fue echado de la Plaza de Mayo al momento del acto de cierre de la jornada de protesta.
“Debería quedarse en la casa y no venir a generar problemas‘, sostuvo Micheli a los periodistas que cubrían el acto. El sindicalista comentó que cuando notó la presencia del ex vicepresidente a un costado del escenario, habló con Yasky y pidieron que los echaran.
Antes de comenzar el acto central en la Plaza de Mayo, Boudou, D’Elia, Mariotto y Esteche posaron sentados en el borde de una de las fuentes de la plaza, mojando los pies, en un intento por imitar la histórica escena que protagonizaron los obreros peronistas el 17 de octubre de 1945.