En este marco, Mauricio Macri volvió a expresarse a favor de la unidad de los argentinos para trabajar todos “tirando para el mismo lado”. Argumentó que “cuando hay tanta gente esperando una solución, que quiere volver a creer y a recuperar la esperanza de que sí se puede, no debe haber lugar para pequeñas diferencias ni confrontaciones”.
“Yo les digo más que nunca a los argentinos que ese futuro empieza por casa, por creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en que si nos esforzamos todos juntos, las obras las vamos a empezar juntos y terminar juntos y en poco meses”, resaltó.
En este plano, Macri se mostró más que optimista, al afirmar que “la Argentina que soñamos no va a parar de hacer obras por los próximos diez años”.
“Les garantizo que por el camino que hemos comenzado, el año que viene vamos a estar casi todos los días inaugurando una obra que va a transformar definitivamente la vida de mucha gente: una ruta, un puerto, una planta de tratamiento, una red de distribución, una nueva matriz de generación de energía”, puntualizó.
Junto a la gobernadora Vidal, el ministro Frigerio y el intendente Grindetti, el Jefe de Estado recorrió las instalaciones de la planta y presionó el botón de encendido del reactor biológico.
De esta manera puso en funcionamiento la planta depuradora que beneficiará a más de 90.000 personas y ayudará al saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo. Para concretar la obra se requirió una inversión de $264,5 millones, que fue realizada por la estatal AySA en el marco del compromiso del Gobierno de alcanzar el 100 por ciento de cobertura de agua potable de red y el 75 por ciento de desagües cloacales en los próximos años.
Impasse
«Sí, por supuesto, es una preocupación de él (la ocupación), de todos nosotros», respondió Lingeri ante la consulta de Télam, luego de concluido el acto de inauguración de la planta depuradora que encabezó Macri, y del que participó el sindicalista.
En esa línea, Lingeri amplió que la Confederación General del Trabajo busca impulsar en las reuniones sectoriales con empresarios un acuerdo para que no se produzcan despidos ni suspensiones durante un periodo de entre 90 y 120 días.
«No digo una tregua porque no estamos en guerra, sino un impasse, en cuanto a despidos y suspensiones de personal por tres o cuatro meses», señaló.
Consultado acerca de si Macri comparte la iniciativa gremial, Lingeri evitó arriesgar una respuesta sobre la opinión presidencial y confió en que «se podría sacar un decreto o un acuerdo entre el sector empresario, los trabajadores y el Estado para poder formalizar este hecho que preocupa a millones de argentinos».
Por otra parte, sostuvo que «hay que generar inversión y la única manera de que se cree empleo es que realmente vengan inversiones y se pueda poner en marcha el aparato productivo». (Redacción y Télam)