Se hizo efectiva la aprobación de una línea de crédito por 60 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para fomentar el desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES) en el territorio nacional, a través del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
El acuerdo se denomina “Apoyo al Financiamiento de la Inversión Productiva y el Desarrollo del Comercio Exterior” y tiene 3 ejes primordiales: financiar la inversión productiva; incrementar la eficiencia energética y el uso de energías renovables; y desarrollar el comercio externo.
Por un lado, el eje de inversión productiva incluye la reconversión y modernización productiva y la adquisición de capitales usados y nuevos. El segundo eje apunta a diseños ejecutivos, mapeos, estudios, elaboración de proyectos “listos para presentar a licitación”, compra de equipamientos y/o inversiones en infraestructura para un uso más eficiente de la energía, ampliación de capacidad instalada, desarrollo de nuevos productos, servicios y/o capital de trabajo.
Por último, el tercer eje prioriza el desarrollo de la competitividad de la empresa en el mercado externo junto a la prefinanciación y pos-financiación de exportaciones.
La iniciativa comprende la realización de 200 proyectos de inversión: 100 líneas de créditos a PYMEs, 20 líneas de crédito para financiar proyectos de energías renovables y/o eficiencia energética, y 80 líneas de créditos a empresas que presenten proyectos para fortalecer el perfil exportador de la empresa.
El principal beneficio de la iniciativa será la generación de crecimiento económico a partir de la promoción y el fortalecimiento del acceso al sistema financiero para las empresas, se destacó desde el ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación.
Dicho crecimiento se enmarca dentro de una consigna de dinamismo productivo y competitivo generado a base de incentivos financieros como mecanismo eficaz de desarrollo económico y comercial.
El BEI representa a los 28 miembros de la UE y provee líneas de crédito con diferentes países en América Latina y en el mundo. Entre sus objetivos primordiales se encuentran la mejora de la infraestructura, el apoyo a la pequeña y mediana empresa, la innovación y la mejora del medio ambiente.