Peronismo bonaerense, pendiente del futuro electoral de CFK

cristina-afuera-de-tribunalesBuenos Aires (7/1/17). El partido está pendiente de una eventual candidatura de la expresidenta como senadora o diputada nacional. Si se concreta el lanzamiento condicionaría el rearmado del PJ en la provincia.

Cuando falta poco más de medio año para las elecciones legislativas, el peronismo bonaerense está pendiente de una eventual candidatura de Cristina Fernández de Kirchner como senadora o diputada nacional, lanzamiento que de concretarse condicionaría el rearmado del PJ en la Provincia de Buenos Aires, donde el liderazgo de la expresidenta divide aguas.

La dirigencia del PJ, fragmentada en varios agrupamientos definidos por su mayor o menor acercamiento a la exjefa de Estado, no es indiferente a los resultados que muestran la mayoría de los sondeos de opinión, y que ubican a la expresidenta con un piso no menor a 25 puntos e imponiéndose en cualquier escenario sobre otros candidatos del peronismo, en una hipotética PASO.

Inclusive los sectores más reactivos a la conducción de CFK, como los intendentes nucleados en el Grupo Esmeralda -y acaso los más deseosos en evitar que la exmandataria se robe el primer plano-, son conscientes de la dificultad que supondría competir con ella en una primaria con una lista alternativa, por lo que una candidatura de la jefa del kirchnerismo los obligaría a sentar posición.

Si en el comienzo del año había un consenso mayoritario en el PJ de que el peronismo debía encarar un proceso de oxigenación que decantara en nuevos liderazgos para afrontar la etapa que catalogaban como postkirchnerista, con la cuenta regresiva para las elecciones en marcha y contando, y sin opciones potentes que puedan hacerle sombra a Fernández de Kirchner, ya son pocas las voces que se animan a minimizar la capacidad de tracción electoral que la exmandataria conserva en Buenos Aires, y que la convierten en una carta competitiva para enfrentar en las urnas a Cambiemos y al Frente Renovador.

En el Grupo Esmeralda todavía albergan la esperanza de que el exministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo despierte del letargo y se anote en la carrera electoral, pero aún así les queda claro que con CFK metida en el baile, sería riesgoso poner en la cancha al oriundo de Chivilcoy.

Uno de los que todavía no se resignan a asumir mansamente el protagonismo de de la Jefa del FpV es el exprecandidato a gobernador bonaerense Julián Domínguez, quien consideró en recientes declaraciones radiales que «este tiempo requiere nuevos liderazgos» y que «no se puede poner vino nuevo en vasijas viejas».

Fuentes del Frente para la Victoria más cercano a la exmandataria señalaron a NA que Domínguez expresa a todo un «conjunto» de sectores que, «aún formando parte del campo nacional y popular, les incomoda aceptar a Cristina como conductora».

julian-dominguez«Dominguez es un compañero que forma parte de ese conjunto al que le incomoda Cristina porque preferirían otro tipo de liderazgo. Por eso cuando dicen que ella no debería ser candidata, en realidad es una expresión de deseo. Van a hacer lo posible para evitar someterse a la situación incómoda de ser conducidos por Cristina. Preferirían tenerla afuera de las negociaciones porque desbalancea», remarcaron. 

Y agregaron: «Pero son especulaciones muy cortitas. No da desperdiciar un liderazgo como el de ella. Tenemos el privilegio de tener viva a una líder popular que muchos países de la región desearían tener».
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Lanzamiento de «La CFK»
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Mientras que en el PJ el reconocimiento del liderazgo de Cristina sigue siendo materia de discusión y no existe una posición unificada, en el kirchnerismo comienzan a acelerar los pasos para lo que será en marzo el gran acto de lanzamiento de la Convocatoria Federal Kirchnerista («La CFK»), que reunirá a todas las organizaciones que conforman el elenco estable que se mantiene leal a la conducción de la expresidenta.

El embrión de este flamante espacio, que reemplaza al ya oxidado «Unidos y Organizados» de la última etapa del cristinismo en el Gobierno, se gestó en las tertulias que de manera quincenal y bajo cuatro llaves reunían a un referente de cada una de esas fuerzas en una quinta del conurbano. (NA)