Ciudad de Córdoba (18/1/17). Cuando el Concejo Deliberante comenzó a tratar el Código de Convivencia, a mediados del año 2015, el valor de la U.E.M (Unidad Económica Municipal), ascendía a $ 200, el equivalente a 15 litros de nafta de menor octanaje, cuyo valor surtidor o precio final al público era $ 13,33.
El 4 de noviembre de 2015 fue sancionada la Ordenanza N° 12.468 –Código de Convivencia–, siendo entonces el precio de la nafta súper de $ 15,08, y la U.E.M. de $ 226.
Posteriormente, atento a la «desmesura» de las nuevas multas si se aplicaban los valores establecidos en la norma original, por Ordenanza N° 12.512, de fecha 23 de marzo de 2016, se modificó la U.E.M., llevándola a 8 litros de nafta súper, cuyo precio ya estaba en $ 16,36 el litro, y la U.E.M hubiera trepado a $ 245, con el consiguiente impacto en el monto de las multas, indicó el titular de la bancada de UPC, Esteban Dómina.
A su vez, el 1° de abril de 2016 -fecha de entrada en vigencia del Código de Convivencia- el litro de nafta súper costaba $ 17,34. A partir del 1° de mayo de 2016, el valor de los combustibles sufrió un nuevo aumento, que llevó el litro de nafta súper a $ 19,09.
El nuevo incremento -el primero del año 2017- subió ese valor a $ 20,62. «Quiere decir que en ocho meses, la nafta súper aumentó casi un 20%, y la U.E.M. sufrió un aumento equivalente, pasando de $ 139.- a $ 165.- (valor actual), arrastrando el valor de las multas hacia arriba, sin otro justificativo que la variación del parámetro arbitrariamente elegido para establecerlo, remarcó el concejal.
En este sentido, Dómina advirtió que “no fue feliz ni adecuado el indicador utilizado para la corrección automática de las multas, atando el valor de las mismas a un parámetro sujeto a decisiones políticas que nada tienen que ver con la evolución de los ingresos de las personas”.
“Tampoco fue acertado arrancar con un nivel tan elevado, cuando debió haberse aplicado la gradualidad, pary passu con campañas de difusión y educación que nos se realizaron ni se realizan”, subrayó.
Al respecto, el edil del bloque opositor hizo hincapié en que el Código de Convivencia no debe tener “fines recaudatorios”, sino que debe servir para educar y promover mejores conductas en el ámbito de la ciudad, y que las sanciones que aplica el municipio “no deben ser confiscatorias en razón de sus montos exagerados”.
Para una correcta lectura de cifras y porcentajes, debe tenerse en cuenta que la inflación durante el período abril-diciembre de 2016 fue del 30%, en tanto que algunos valores sufrieron aumentos siderales tras la implementación del nuevo Código de Convivencia que reemplazó al antiguo Código de Faltas, aclaró.