País (9/10/17). Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción y dueño de Eleprint, tenía a su cargo la ruta 67 que une Coronel Suárez y Lamadrid, y recibió 200 millones de pesos a pesar de hacer sólo la mitad, según denuncia un concejal de Cambiemos.
El dueño de la constructora Eleprint está sospechado por haber recibido millonarios fondos para una ruta en Buenos Aires que nunca se terminó, al estilo del mecanismo que utilizaba Lázaro Báez en Santa Cruz para hacerse de jugosos anticipos financieros mientras los proyectos apenas se ejecutaban.
Se trata de repavimentación de 67 kilómetros de la ruta provincial 67, que une Coronel Suárez con General Lamadrid, obra anunciada por Cristina Fernández de Kirchner en febrero de 2009 en Olivos, junto a buena parte de su gabinete y el intendente local Ricardo Mocero.
La denuncia fue realizada por el concejal de Cambiemos, Pedro Rodríguez, quien en declaraciones a la señal TN recordó que “la obra estaba estipulada en principios del 2009 en 110 millones de pesos el tramo de La Madrid y La Colina, que son de 32 kilómetros».
Detalló que hasta marzo del 2014 se gastó en la última certificación de obra que se hizo 97 millones de pesos y hasta el momento está por debajo del 50 por ciento de realización.
“Vialidad Nacional aportaba los fondos y Vialidad Provincia era la responsable del proyecto y controlaba y ejecutaba la obra», aclaró el edil, apuntando sus cañones a la administración de Daniel Scioli.
«Hay que investigar la relación de la empresa de Gustavo Weiss con los funcionarios de Vialidad Provincial que no controlaron la ejecución de la obra ni le rescindieron el contrato”, sugiere en off un dirigente de Coronel Suárez.
En el Vialidad Nacional, tanto su director, Javier Iguacel, como el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, están al tanto de las irregularidades pero dudan de avanzar en una denuncia penal porque complicarían al presidente de la Cámara de la Construcción, entusiasta defensor de las políticas macristas. La duda es hasta cuándo lo podrán encubrir sin quedar pegados, como ocurrió a buena parte de los funcionarios de la gestión anterior ante los desmanejos de Lázaro Báez.
Sucede que tanto las autoridades nacionales como las de la provincia deben decidir si continúan con el contrato, dándole a Weiss las redeterminaciones correspondientes, o lo rescinden y le reclaman la devolución de los fondos. (ARGNoticias)