País (12/10/17). Así lo aseguró el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, quien señaló que «se irán corrigiendo algunas cosas y trabajando mucho en convenios sectoriales» para arreglar quellos que «impide generar competitividad».
El secretario de coordinación interministerial del Gabinete expresó este jueves que no realizarán»una gran reforma laboral» en la Argentina y advirtió que la inflación de este año cerrará en el 21%.
“Iremos corrigiendo algunas cosas y trabajando mucho en convenios sectoriales. Sentados juntos en una mesa (con sindicatos y empresas), para corregir lo que impide generar competitividad”, manifestó.
En este contexto, Quintana subrayó: “No esperen una gran reforma laboral, reformamos todos los días. Argentina se encaminó a un proceso de transformación cotidiana que no lleva a títulos muy rutilantes. Todos los días hacemos algo”.
“Lo bueno es que la economía arrancó sin tener anabólicos insostenibles”, indicó el funcionario al participar de la 14 Conferencia Anual de Moodys, en la que estuvieron presentes empresarios y analistas en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires.
Quintana se mostró optimista porque tras un 2016 en el que hubo “destrucción del empleo y caída del salario real”, las variables económicas empezaron a revertir la situación, con una “mejora sustancial” en el impacto social.
En este plano, confirmó que el objetivo de la administración de Mauricio Macri es presentar “antes de fin de año” el proyecto legislativo para la reforma impositiva, porque “se sabe” que los empresarios “están muy ansiosos”.
“La economía arrancó, es la buena noticia”, resaltó Quintana tras criticar la política macroeconómica del Gobierno kirchnerista porque la Argentina venía de años de estancamiento y con el PBI per cápita en caída.
Para el integrante del Gabinete macrista, la economía de la Argentina finalizará el 2017 con un incremento de 3% y vaticinó que la expansión será “mayor” en el año entrante.
En relación a la «lluvia de inversiones», Quintana explicó que “la inversión arranca siempre por lo más liquido: nos ofrecieron 65.000 millones de dólares cuando salimos del default. Ahora hay que generar confianza y marcar la cancha para que sigan llegando las inversiones más ilíquidas, que van a la productividad”.
A su vez, rechazó un ajuste de shock al manifestar que “no se sale del estancamiento y de la estanflación generando más recesión. Tenemos que ir ordenando el gasto mientras crecemos. La inversión va a crecer más de 10 puntos porcentuales este año y el 2018 más de 12 puntos”.
Asimismo, el funcionario nacional indicó que la inflación de este año “va a terminar en el 21%” y consideró que el debate sobre si el Banco Central y el Gobierno acertaron o no con la meta es “totalmente irrelevante”.
“La inflación nace de las políticas macroeconómicas erróneas. Y no tenemos dudas que en el último año de nuestro primer mandato va a estar en un dígito”, sentenció. (ARGNoticias y Redacción)